Un joven escritor está obsesionado con lanzar su carrera a cualquier precio. Para ello no tiene mejor idea que alquilar una casa con un oscuro y sangriento pasado y trasladarse a ella. Una vez allí tentará a las oscuras fuerzas sobrenaturales que se piensa habitan entre sus muros, esperando que todas esas energías sean su tinta y su musa para la creación literaria. Pero, como cabe esperar, tentar a la suerte jugando con fuerzas de más allá de este mundo poco o nada bueno puede traer...
La película, de muy reducidos recursos técnicos, se ve pronto lastrada por una lentitud en su ritmo narrativo ,que invoca más al bostezo del espectador que a su inquietud ante las en absoluto sorprendentes y demasiado irrisorias manifestaciones sobrenaturales que pueblan la cinta. Ninguna profundidad argumental justifica tal calmo ritmo en el desarrollo, y eso le pasa factura.
A este hecho se suma la nula innovación tanto en su puesta en escena como en lo contado, que ya hemos visto en cientos de producciones anteriores con mejores factura y resultados, al igual que unas interpretaciones de sus protagonistas que, lejos de ser brillantes, aportan poca verdad a la historia y nula empatía.
En conclusión, un film para dormitar y obviar, que ni asusta ni entretiene demasiado. A evitar.
Enoch
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