Año: 1987
Duración: 110 min.
País: Estados Unidos
Dirección: John Carpenter
Guion: John Carpenter
Música: John Carpenter, Alan Howarth
Fotografía: Gary B. Kibbe
Reparto: Jameson Parker, Donald Pleasence, Lisa Blount, Victor Wong, Dennis Dun, Anne Howard, Susan Blanchard, Jessie Lawrence Ferguson, Ann Yen, Peter Jason, Dirk Blocker, Ken Wright, Robert Grasmere, Alice Cooper
Productora: Universal Pictures
Un sacerdote descubre el lugar donde el señor de las tinieblas descansa y palpita a la espera de regresar al mundo de los vivos y sembrar la destrucción. Para mantenerlo alejado de la humanidad un grupo de clérigos y científicos habrán de darse la mano y descender al corazón de la iglesia abandonada donde se oculta. Pero nada irá como esperan y allí serán encerrados y habrán de librar batalla con el altísimo de la oscuridad.
John Carpenter dirige esta cinta, quizás no una de sus obras más recordadas, pero sí una que merece la pena ser rescatada del olvido por sus diversas virtudes.
La película nos presenta una historia que se fragua a fuego lento, asentada sobre un guión del propio director que se toma su tiempo en la presentación de personajes y desarrollo de su relato y creación su atmósfera. Todo ello la dota de un ritmo quizás más pausado del que el terror de la época nos tiene acostumbrados, pero que consigue sumergir más al espectador en su historia si este logra conectar con el latir de su narrativa.
Acertada en su iconografía visual, Carpenter mezcla lo religioso (tomándose todas las licencias del universo y más allá) con los conceptos de un mal primigenio e informe propio de oscuras dimensiones dignas del propio Lovecraft en una amalgama temática que en cualquier otra mano podrían haber resultado catastróficas e irrisorias, pero que, en las suyas, encajan e interesan.
En su contra juega en ocasiones cierto toque de humor fuera de lugar que penaliza la tensión conseguida y ridiculiza a alguno de sus personajes, y más de una situación que roza el sinsentido lógico contraviniendo factores por él mismo presentados.
Con sus pros y sus contras, nos ha resultado una obra de tintes tan clásicos como imaginativos, digna de rememorar y reivindicar, un horror extraño bien disfrutable y comentable.
Trailer:
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