Título original:The Signal Año:2014 Duración:95 min. País:Estados Unidos Director:William Eubank Guión:William Eubank, Carlyle Eubank, David Frigerio Música:Nima Fakhrara Fotografía:David Lanzenberg Reparto:Laurence Fishburne, Brenton Thwaites, Olivia Cooke, Beau Knapp, Lin Shaye, Robert Longstreet, Jeffrey Grover
----- Valoración:5/10 -----
Un grupo de adolescentes amantes del mundo de la informática
y las comunicaciones se embarcan en la peligrosa aventura de perseguir la señal
de un hacker. Cuando sean conscientes del riesgo será demasiado tarde y se
verán arrastrados a una situación inimaginable, atrapados en unas instalaciones
que escapan a su entendimiento y de las que únicamente pueden soñar con
escapar.
William Eubank dirige este proyecto de bajo presupuesto pero
grandes resultados que le ha permitido el acceso a diversos festivales de
género y reportado el galardón a los mejores efectos visuales en el de Sitges
donde se premió la imaginación y creatividad pese a los escasos medios.
En el reparto destacan tres rostros conocidos, por un lado Brenton
Thwaites (Oculus) en el papel protagonista acompañado por la siempre
interesante Olivia Cooke (Ouija, Bates Motel) y en el otro lado de la balanza
Laurence Fishburne y su intimidante presencia.
Los tres (así como el resto de secundarios) realizan un papel correcto
aunque sin brillo alguno. Pienso que, pese a lo potente de la idea y la
historia en general, la creación de los actores y actrices no destaca no por
culpa de ellos, sino por un guión que es la mayor debilidad del film al no
tener un buen dibujo de personajes y no profundizar en absoluto en ninguno de
ellos. Atrae el misterio y la aventura, pero no hay implicación alguna con sus
habitantes, perdiendo así emoción e intensidad dramática.
Con todo ello, pienso que “La Señal” es una película
entretenida para pasar un buen rato disfrutando de cine fantástico y que apunta
a su joven director como una interesante promesa del género, pero que, en esta
ocasión, pese a haber brillado en lo estilístico, no lo ha conseguido con el
fondo narrativo.
Título original:Når Dyrene Drømmer (When Animals Dream) Año:2014 Duración:84 min. País:Dinamarca Director:Jonas Alexander Arnby Guión:Rasmus Birch Música:Mikkel Hess Fotografía:Niels Thastum Reparto:Lars Mikkelsen, Sonja Richter, Jakob Oftebro, Gustav Dyekjær Giese, Stig Hoffmeyer, Mads Riisom, Sonia Suhl, Benjamin Boe Rasmussen, Tina Gylling Mortensen, Esben Dalgaard
----- Valoración:6/10 -----
Marie es una joven taciturna, un carácter solitario forzadamente forjado por el rechazo de los vecinos el pueblo donde habita y trabaja. Esta exclusión se extiende a su pequeña familia, pues los lugareños tampoco parecen apreciar a su padre ni a su madre, postrada en una silla de ruedas víctima de una extraña enfermedad. De pronto, el cuerpo de Marie comenzará a cambiar, asustada, buscará explicación sumergiéndose en los misterios y secretos de su propia familia, y encontrará no sólo explicación para lo que le sucede, sino para cada mirada de terror y repudia que se posa sobre ella.
“Cuando Despierta la Bestia” es un ejercicio de estilo, una sosegada fábula de terror donde la licantropía se erige como excusa argumental para hablar a la audiencia de temas eternos como el miedo y rechazo a lo indiferente. En este aspecto se ubica muy en la línea del original “Déjame Entrar”, realizado en su vecina Suecia donde en lugar de adolescentes condenados por la maldición del hombre lobo, se representaba a través de una niña inmortal, víctima y verdugo del vampirismo. Con ella comparte también el tono sosegado (y a veces frío) de su discurso, firme pero calmado, con la sangre y carnicería justa para su propósito argumental, sin recrearse en la violencia pero tampoco escapando de ella. Comparativamente, en la que nos ocupa, “When Animals Dream”, el guión puede resultar más pobre que en “Let the right one in”, más básico, profundizando mucho menos en los personajes y realizando un retrato de los mismos más superficial, pero no por ello deja de ser un film de interesante planteamiento .
En cuanto a sus formas, la película se viste de preciosistas planos gracias a una espectacular fotografía obra de Niels Thastum, se cubre de una agradable atmósfera musical firmada por Mikkel Hess y nos presenta un trabajo actoral más que agradable con una creíble Sonia Suhl encarnando a la sufridora joven atormentada por la bestia interior y un estupendo Lars Mikkelsen en el papel de Thor, su padre, quien trata de protegerla, tanto a ella, como a su madre, de un mundo cargado de depredadores.
En conclusión, la propuesta del prometedor director Jonas Alexander Arnby es una película pequeña, melancólica a la par que fría, realizada e interpretada con gusto y estilo, que si bien no cuenta nada nuevo es de muy agradable visionado.
Título original:Nightcrawler Año: 2014 Duración:113 min. País:Estados Unidos Director:Dan Gilroy Guión:Dan Gilroy Música:James Newton Howard Fotografía:Robert Elswit Reparto:Jake Gyllenhaal, Bill Paxton, Rene Russo, Riz Ahmed, Kevin Rahm, Ann Cusack, Eric Lange, Anne McDaniels, Kathleen York, Michael Hyatt
----- Valoración:7/10 -----
Lou Bloom es un joven con mucha voluntad y capacidad de
entrega, pero que no consigue un trabajo pese a sus esfuerzos. La casualidad
querrá que descubra lo lucrativo que puede resultar el periodismo freelance a
pie de calle, estando en el lugar exacto en el momento correcto, cueste lo que
cueste. Lou volcará en ello todas sus energías, aparcará principios y moral
para conseguir la noticia, el éxito y el reconocimiento, caiga quien caiga.
Dan Gilroy, el director y guionista de “Nightcrawler”,
pese a su escasa experiencia ha dado en la diana con esta producción que le
coloca en el punto de mira internacional y dispara su fama y credibilidad como
creador de buen cine, compitiendo en distintos premios con grandes nombres del
cine de igual a igual.
Jake Gyllenhaal (Donnie Darko, Brokeback Mountain)
encarna a Lou, el absoluto protagonista, y lo hace de una forma tan magistral
que el carisma y personalidad que aporta a su inquietante personaje se erige
como pilar y corazón de la película. Junto a él, el film recupera a la actriz Rene
Russo como justa réplica al poderío del huracán Gyllenhaal, con un
sorprendente buen resultado.
La nocturna y peligrosa atmósfera de “Nightcrawler” junto
a la ambientación musical de James
Newton Howard terminan de aderezar esta propuesta cargada de adrenalina, un
malévolo thriller que a través de un hábil e inteligente guión nos lleva con
unos personajes extremos a descubrir con ácido realismo los monstruos que crea la avidez humana no sólo por la noticia,
sino por el morbo informativo. Intensa, entretenida y recomendable.
Título original:Foxcatcher Año:2014 Duración:134 min. País:Estados Unidos Director:Bennett Miller Guión:Dan Futterman, E. Max Frye, Kristin Gore Música:Rob Simonsen Fotografía:Greig Fraser Reparto:Steve Carell, Channing Tatum, Mark Ruffalo, Sienna Miller, Anthony Michael Hall, Vanessa Redgrave, Tara Subkoff, Sherry Hudak-Weinhardt, Guy Boyd, Brett Rice, Jackson Frazer, Samara Lee, Francis J. Murphy III, Jane Mowder, David Bennett, Lee Perkins, Robert Haramia
----- Valoración:5/10 -----
Foxcatcher nos narra la historia de Mark Schultz, un joven medallista olímpico de lucha libre, deportista de éxito pero que no consigue terminar de sentirse satisfecho de sí mismo, pues se siente eternamente a la sombra de su hermano Dave, también estrella de la misma disciplina. Mark se ve como un continuo segundón y eso habrá de cambiar con la entrada en escena de un excéntrico millonario, John du Pont, que lo contratará y pondrá todo a sus pies para conseguir un equipo de élite frente a las próximas olimpiadas. Todo parece un sueño, pero todo termina teniendo un oscuro precio.
Bennet Miller (Moneyball) regresa al mundo de los deportes en el cine tratando de repetir el éxito obtenido con su anterior película, pero tiñendo ahora toda la obra de un aspecto más académico, serio, oscuro y turbio. Pero es el elenco de actores protagonistas lo que hace sobresalir al film frente al resto de elementos, pues todos ellos realizan un magnífico trabajo interpretativo. Tanto Channing Tatum, encarnando al taciturno y negativo Mark, como Mark Ruffalo tras la piel de su hermano en la ficción, Dave, brillan, sobre todo el primero, demostrando capacidad para registros dramáticos insospechados. Pero es Steve Carell, interpretando a John du Pont, el heredero consentido y siniestro, quien borda un papel que representa un antes y un después en su carrera, transmitiendo una palpable inquietud en su creación aún escondido tras la notable caracterización que le deja prácticamente irreconocible.
Pese a lo notable de la puesta en escena, la inteligente creación de una atmósfera sórdida, gris, altamente triste, que consigue transmitir a la audiencia de forma instantánea la insatisfacción e infelicidad de unas vidas incompletas, "Foxcatcher", a mi entender, peca de ser un tanto pretenciosa. Pese a lo magnético de ciertos planos, su empeño en sugerir y susurrar a la audiencia cómo se halla frente a una tragedia shakesperiana, no termina de cuajar a tramos, pues está lastrada por una falta de intensidad en su relato (que no en sus personajes) y un alargamiento y reiteración de ciertos planteamientos no del todo interesantes en detrimento de otros a los que apenas se acerca el ojo de la cámara.
Calidad técnica, gran atmósfera visual y anímica, y brillantez interpretativa indudables se unen a una forma de contar una historia, a priori no en exceso compleja, que no termina de cuajar pretendiendo ser más grandilocuente de lo que es, más trascendente de lo que nos puede mostrar. Irregular.
Título original: American Sniper Año: 2014 Duración: 132 min. País:Estados Unidos Director: Clint Eastwood Guión: Jason Hall (Autobiografía: Chris Kyle) Música: Clint Eastwood, Ennio Morricone Fotografía: Tom Stern Reparto: Bradley Cooper, Sienna Miller, Luke Grimes, Jake McDorman, Kyle Gallner, Keir O'Donnell, Eric Close, Sam Jaeger, Owain Yeoman, Brian Hallisay, Marnette Patterson, Cory Hardrict, Joel Lambert, Eric Ladin, Madeleine McGraw ----- Valoración:6/10 -----
“El Francotirador
(American Sniper)” nos narrará la vida real de uno de los más legendarios
integrantes de los Navy Seals americanos, Chris Kyle. Este tejano, pese a su
tardía unión al ejército, pronto pasará a formar parte de las tropas de élite
por su máxima puntería, ejerciendo las labores de francotirador en zonas de
conflicto. Varias son las misiones en las que participa en tierras Iraquíes, y
cada vez será más mayúscula la leyenda que se va generando a su alrededor por
lo infalible de su gatillo y el contador de muertes enemigas que acumula. Pero
esta fama no tardará en comenzar a pasarle factura, pues el enemigo pondrá
precio a su cabeza y añadirá a sus filas a otro francotirador que se tornará su
némesis y obsesión. La vida en continuo peligro y la muerte como constante en
su día a día, pondrá también a prueba la resistencia y cordura de este marine,
afectando de forma directa a la relación con los suyos, su amada familia.
Clint Eastwood (Sin Perdón, Million Dollar Baby, Los
Puentes de Madison…etc) se atreve a dirigir, pese a su avanzada edad, este
ambicioso y polémico proyecto que adapta a la gran pantalla la autobiografía
del soldado Chris Kyle (mediante un guión de Jason Hall), y solventa la prueba
con éxito, una vez más, realizando un trabajo de técnica calidad.
Al frente del reparto y bajo la piel del absoluto
protagonista encontramos al prolífico Bradley Cooper (“La Gran Estafa
Americana”, “El Lado Bueno de las Cosas”…etc), dando un giro al estilo de
papeles realizados en los últimos tiempos anulando toda bis cómica para
transformarse en Chris Kyle. Este papel le ha reportado el beneplácito de la
crítica y su candidatura a diversos premios, elección controvertida entre los
espectadores. Particularmente opino que no hace un mal papel, aunque tampoco
logra la profundidad ni registro dramático que podría haber dotado de mayor
fuerza dramática al film. A esta debilidad en el aspecto interpretativo le sumaría un escaso trabajo de los roles
secundarios (quizás el único salvable sea el de la mujer del soldado,
interpretada por Sienna Miller, pero sin brillar en demasía) no tanto culpa de
los actores como de un guión que hace de ellos mera comparsa (y anula toda
implicación de la audiencia con sus destinos) y centra toda la atención en el
protagonista de la historia.
Técnicamente, “El Francotirador” es un solvente retrato
bélico a la par que antibelicista, muy abierto a la interpretación, debate y
controversia. Técnicamente es una producción de primera categoría, con una
ambientación, efectos y fotografía más que correctos, aunque su estructura ve
tambalearse su ritmo en la parte central de su metraje, puesto que, si bien
comienza y mantiene la tensión e interés durante su primera hora y en el tramo
final, el intermedio consigue una cierta pérdida de atención y entretenimiento
sintiéndose así extendida sin necesidad.
Un film de una temática y con un planteamiento que puede
seducir o repeler, pero con un innegable buen hacer cinematográfico. Bien
realizada, entretenida a tramos, pero lejos de la grandeza.
Título original:Mandariinid Año:2013 Duración:87 min. País:Estonia-Georgia Director:Zaza Urushadze Guión:Zaza Urushadze Música:Niaz Diasamidze Fotografía:Rein Kotov Reparto:Lembit Ulfsak, Giorgi
Nakashidze, Misha Meskhi, Elmo Nüganen, Raivo Trass ----- Valoración:7/10 -----
Corren tiempos de guerra, soplan vientos de conflictos
políticos y armados. Pero en la tierra por la que se lucha, hay remansos de
paz, áreas rurales alejadas de los núcleos urbanos, donde agricultores y
ganaderos continúan su sencilla existencia conocedores pero ajenos al
conflicto. En uno de estos lugares hallaremos
a dos hombres que trabajan los frutales, y que se encuentran en plena
recolección de mandarina, dos hombres cuyas familias han emigrado a la
seguridad que les ofrece Estonia, dos valientes que, como los árboles que
cuidan, hunden sus raíces en la tierra que les da sustento, la única que han
conocido y quieren conocer en su vida. Pero, aunque intenten ignorar la
situación bélica, ella no les ignorará a ellos y traerá una refriega que dejará
a dos moribundos frente a su puerta, uno de cada bando. Su calidad humana lleva
a los lugareños a cuidar a ambos combatientes bajo el mismo techo… con
consecuencias insospechadas.
“Mandarinas”, coproducción entre Estonia y Georgia, es
una película pequeña e íntima, pero con un mensaje humano enorme que
transmitir. Su falta de grandilocuencia y el tono que adquiere tanto narrativa
como moraleja, al filtrarse tras la mirada y experiencia de la gente más
sencilla, la del campo, hace absolutamente accesible la lectura de esta
historia, facilita la empatía y crea un poso en el espectador. Esta perspectiva
campesina de la guerra la comparte con la poética (y más artística) “Corn
Island”, también de Georgia, con la que se complementaría a la perfección.
Pese a lo peliagudo de su planteamiento, “Tangerines” se
desarrolla a un ritmo pausado, pacífico y silencioso, ambiente potenciado por
el estupendo uso de la música (tradicional) a lo largo del film, o la adecuada
fotografía que regala a la retina de la audiencia bucólicas imágenes de postal
plenas de calma y natural belleza. Quizás por ello consigue el doble efecto con
sus escenas de conflicto al contrastar de tal forma con el suave tono del resto
de la película. Un acierto en formas que consigue un muy adecuado efecto
anímico y reacciones en el espectador. Finalmente, lo más que correcto de la
interpretación de sus protagonistas, sumado a
un hábil texto en el guión, terminan de dotar de la necesaria verdad a
lo narrado.
Pienso por todo ello que esta película es un film, si
bien discreto, a tener en cuenta por lo bien realizado de sus formas y lo
necesario de su discurso. Interesante y recomendable.
Título original:Whiplash Año:2014 Duración:103 min. País:Estados Unidos Director:Damien Chazelle Guión:Damien Chazelle Música:Justin Hurwitz Fotografía:Sharone Meir Reparto:Miles Teller, J.K. Simmons,
Melissa Benoist, Paul Reiser, Austin Stowell, Jayson Blair, Kavita
Patil, Kofi Siriboe, Jesse Mitchell, Michael D. Cohen, Tian Wang,
Jocelyn Ayanna, Tarik Lowe, Marcus Henderson, Keenan Henson ----- Valoración:7/10 -----
Andrew es un joven batería, constante y obsesivo, ambicioso y trabajador, que hará lo que esté a su alcance para alcanzar la grandeza en su pasión, el jazz. Terence Fletcher es un profesor del conservatorio donde Andrew estudia, sus agresivos métodos ponen a prueba las capacidades de los alumnos, y le permiten seleccionar a lo mejor de lo mejor entre ellos para componer un grupo de jazz de élite. El destino cruzará los caminos de estos tan diferentes perseguidores del éxito y la perfección, dos trenes imparables a toda velocidad que inexorablemente habrán de colisionar...
Damien Chazelle dirige y escribe esta película cuyo argumento recuerda a innumerables producciones de sencillo corte, historias de personal superación que ponen grandes logros en el camino de personas comunes con fuerza para luchar por ellos. Pero no por ello "Whiplash" es una más, al contrario, su gran mérito es, partiendo de una base tan manida, configurarse como un producto tan diferente, fresco, intenso y estimulante.
El trabajo de sus actores principales tiene mucho que ver con cómo el film trasciende la pantalla para colarse bajo la piel del espectador y hacerlo sufrir con cada batalla, dialéctica o musical, estremecerse con cada caída, sonreír triunfante a cada logro. Miles Teller (Project X, Aquí y Ahora, Divergente...) encarna al joven estudiante ávido de éxito sabiéndolo cubrir de verdad a cada gesto, transmitir cada sensación en silencios o gritos arrancados a golpe baqueta. Pero es su némesis, el profesor interpretado por J.K. Simmons quien regala una actuación que corta la respiración y carga el ambiente de una tensión que ni siquiera muchos thrillers consiguen, eleva la producción a un nuevo nivel y consigue que la película se viva con una intensidad electrizante.
El uso de la fotografía, por supuesto de la música, y del movimiento de una cámara inquieta, creativa y artística, que serpentea con miedo, que amenaza, seduce o espía, junto al buen hacer de estos grandes actores y el trabajo de un director que ha conseguido que una obra tan aparentemente pequeña crezca hasta convertirse en una de las propuestas más impactantes del año cinematográfico hacen de "Whiplash" una cinta a recomendar y ante la que abandonarse a vivir las emociones que propone.
Título original: Deux jours, une nuit (Two Days, One Night) aka Año: 2014 Duración: 96 min. País:Bélgica Director:Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne Guión:Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne Fotografía:Alain Marcoen Reparto: Marion Cotillard, Fabrizio Rongione, Pili Groyne, Simon Caudry, Catherine Salée, Batiste Sornin, Alain Eloy, Myriem Akeddiou, Fabienne Sciascia, Olivier Gourmet ----- Valoración:6/10 -----
Sandra es una joven, felizmente casada y madre de dos hijos, que acaba de superar una depresión y se reincorpora al trabajo. Para su sorpresa, la empresa, dada la situación de crisis, pone a sus compañeros en una disyuntiva, habrán de decidir entre el regreso de Sandra al trabajo o el cobro de su prima anual de mil euros. Con las emociones a flor de piel, ella tendrá sólo un fin de semana para localizar a sus compañeros y tratar de conseguir ponerlos de su parte, lograr su voto y hacer que prime el compañerismo sobre el materialismo, pero corren tiempos duros...
Jean-Pierre Dardenne y Luc Darnenne (El Niño, El niño de la bicicleta, Rosetta...etc) vuelven a acaparar la atención internacional y recibir el favor del público y la crítica con su interesante propuesta cinematográfica por la que han recogido diversos galardones y ha sido nominada a numerosos premios.
Gran parte de su éxito reside exclusivamente en la creación de aquella que interpreta a Sandra, Marion Cotillard, que, como nos tiene acostumbrados, sabe dibujar un personaje lleno de matices, claroscuros y detalles que transmite emoción, desesperación o ilusión a cada gesto, lágrima, sonrisa y silencio. Marion, quien fuera capaz de revivir a divas de la talla de Edith Piaf en pantalla, regala la misma autenticidad a un papel como este, una joven de clase media lleno de verdad y con el que la empatía es absolutamente automática.
Técnicamente la película es muy sencilla, ausente de ornamento alguno, cercana al movimiento dogma en pos de una verdad absoluta en una historia tan creíble y cercana para el público. El guión, firmado también por los directores es sabio no realizando juicios, llevando al espectador de la mano a cada entrevista, cada cara a cara de esta mujer con sus compañeros o con la vida misma, dejando que sea la audiencia quien decida qué acto es correcto, cual censurable, mostrando todas las cartas y justificaciones de las partes. Esta estructura, que si bien es efectiva para llevar a cabo la narración de esta épica aventura cotidiana, lastra un tanto el film por lo reiterativo de su planteamiento y puede llegar a dar la sensación de estar el metraje más alargado de lo que realmente está.
No obstante, esta radiografía de la cruda y cruel realidad, envuelta en un filtro de esperanza y sonrisa agridulce, deja, tras su visionado y buen remate final, una agradable sensación. Una película pequeña con una gran interpretación central, interesante.
Título original: The Grand Budapest Hotel Año:2014 Duración:99 min. País:Estados Unidos Director:Wes Anderson Guión:Wes Anderson (Historia: Wes Anderson, Hugo Guinness) Música:Alexandre Desplat Fotografía:Robert D. Yeoman Reparto:Ralph Fiennes, Tony Revolori, Saoirse Ronan, Edward Norton, Jeff Goldblum, Jude Law, Willem Dafoe, F. Murray Abraham, Adrien Brody, Tilda Swinton, Harvey Keitel, Mathieu Amalric, Jason Schwartzman, Tom Wilkinson, Larry Pine, Bill Murray, Léa Seydoux, Owen Wilson, Giselda Volodi, Florian Lukas, Karl Markovics, Wallace Wolodarsky, Bob Balaban, Volker Michalowski, Fisher Stevens, Waris Ahluwalia ----- Valoración:7/10 -----
La historia nos ubica en el "Gran Hotel Budapest" que da título a la película, y donde conoceremos a Gustave, un legendario conserje de inagotable carisma y habilidades capaz de conquistar el favor de la más selecta (y adinerada) clientela. Tal personaje tomará bajo su protección a un nuevo y joven empleado, a quien guiará y enseñará las maneras que a él le han llevado lejos en la vida. Mas, para su sorpresa, ambos se verán arrastrados a una alocada aventura que se desata tras el robo de una obra de arte de incalculable valor.
Wes Anderson, el aclamado y personalísimo director de films como "Life Aquatic", "Moonrise Kingdom" o "El Fantástico Mr. Fox", entre otras, firma con "El Gran Hotel Budapest" una orgía de creatividad y da un salto adelante en su notoria carrera con un producto no sólo con un envoltorio de lujo sino con un entramado de fondo inteligente a la par que simpático.
Técnicamente, el film es absolutamente brillante, con una conjunción de maquillaje, peluquería, dirección artística y efectos visuales que nos transportan, no sólo a otro tiempo sino a un fantástico mundo donde los lugares más insignificantes son nidos de creatividad y cada escenario y escenografía, milimetradamente estudiados, esconden tanto como muestran y nos arrastran a un universo de desbordada imaginación.
En cuanto al abanico de interpretaciones, la película tiene tal elenco, tan lleno de rostros y voces conocidas, que puede parecer algo a saturar al espectador, pero cada cual sabe enmarcarse en su secundario rol, ser una pieza más que encaja en el puzzle de esta fábula, un engranaje más de esta maquinaria de cuento que relata la historia de un conserje, un Ralph Fiennes, actor serio por antonomasia, que realiza un trabajo absolutamente brillante. En la galería de secundarios, y por citar y alabar la labor de algunos, subrayaría a una irreconocible Tilda Swinton, fantástica, así como una siempre agradable Saoirse Ronan.
En su contra quizás lo único que pueda jugar es lo subjetivo que siempre resulta el humor. Wes Anderson tiene un lenguaje muy propio y una forma de buscar la sonrisa muy particular, con lo que eso puede conquistar o repeler a cierta parte de la audiencia. Personalmente, aunque no es un director cuyo cine suela resultarme atractivo (lo que no hace que reste mérito a sus carismáticas creaciones), pienso que en "El Gran Hotel Budapest" alcanza un sabio equilibrio que acerca su película al disfrute de un espectro de público mucho más amplio que las anteriores, particularmente la he disfrutado por su frescura, originalidad y personalidad. Interesante, creativa y entretenida, muy recomendable.
Título original: Boyhood Año:2014 Duración:166 min. País: Estados Unidos Director:Richard Linklater Guión:Richard Linklater Música:Varios Fotografía:Lee Daniel, Shane Kelly Reparto:Ellar Coltrane, Patricia Arquette, Ethan Hawke, Lorelei Linklater, Jordan Howard, Tamara Jolaine, Zoe Graham, Tyler Strother, Evie Thompson, Tess Allen, Megan Devine, Fernando Lara, Elijah Smith, Steven Chester Prince, Bonnie Cross, Libby Villari, Marco Perella, Jamie Howard, Andrew Villarreal, Shane Graham, Ryan Power ----- Valoración:6/10 -----
"Boyhood" nos narra el pasar del tiempo, los pasos del camino de una vida, la escalera existencial que va ascendiendo, paso a paso, año a año, una persona desde su más tierna niñez hasta su conflictiva adolescencia. Este viaje en el que acompañaremos al niño protagonista lo viviremos no sólo con él, sino con su entorno, su familia y amigos más cercanos, descubriendo cómo impactan sobre su crecimiento y formación y cómo influye él en cuantos le rodean.
Richad Linklater continúa escaneando al género humano con sus películas, y en esta ocasión, para su estudio ha decidido aplicarle distintos filtros temporales, analizar los personajes durante un período de doce años, no ficticios, sino reales, dotando así al film de una verdad que ningún otro proyecto ha tenido.
Este factor, el poder disfrutar de la interpretación de la notable galería de actores y actrices que pueblan "Boyhood" (destacando la labor de "los principales secundarios" y padres del protagonista encarnados por Ethan Hawke y Patricia Arquette ) a lo largo del tiempo, descubrir su maduración, no sólo física, sino interpretativa, es, a mi entender, lo más destacable e interesante de este producto, arriesgado experimento cinematográfico.
En cambio, hay otra serie de factores que no terminan de encajarme en la propuesta y que reducen notablemente mi satisfacción como espectador y lo redonda que me podía haber resultado la película. En primer lugar, no me ha resultado agradable la elección del niño/adolescente protagonista, creo que su capacidad de crear emociones que traspasen la pantalla es muy limitada por una reducida expresividad. Por otro lado, pese a que el guión de Linklater, como siempre, brilla en los diálogos, pienso que en este caso no tanto en los "momentos" de esa vida elegidos para narrar la historia. Concatena extendidos instantes intrascendentes y nos cuenta en un parpadeo otros períodos que podían haber tenido mucho más calado emocional. Este hecho hace que me desvincule un tanto de la historia, resultándome demasiado aséptica, además de sentirla alargada.
En conclusión, "Boyhood" me ha resultado una propuesta innovadora, arriesgada e interesante, en su fondo, pero que en sus formas me ha decepcionado un poco quedándose, para mi gusto cinéfilo, a medio gas, y pese a ser una de las cintas más premiadas del año, me ha decepcionado bastante.
Título original:Unbroken Año:2014 Duración:137 min. País:Estados Unidos Director:Angelina Jolie Guión:Ethan Coen, Joel Coen, Richard
LaGravenese (Libro: Laura Hillenbrand) Música:Alexandre Desplat Fotografía:Roger Deakins
Reparto:Jack O'Connell, Domhnall
Gleeson, Garrett Hedlund, Jai Courtney, Takamasa Ishihara 'Miyavi',
Alex Russell, C.J. Valleroy, John D'Leo, Luke Treadaway, Spencer
Lofranco, Finn Wittrock, John Magaro ----- Valoración:5/10 -----
"Unbroken" nos narra la impresionante historia real de un joven, Louis Zamperini. Su ascenso hasta lograr convertirse en atleta olímpico, su sacrificio alistándose durante la Segunda Guerra Mundial, su caída cuando, en pleno conflicto, su avión se pierde en medio del pacífico y tras agónicas jornadas a la deriva, son manos enemigas quienes le rescatan. Una dura historia de aventura y supervivencia, derrota y triunfo de la vida en tiempos de guerra.
La película, dirigida por Angelina Jolie, despertó notables expectativas antes de su estreno, por lo épico de su historia, pero la crítica al resultado ha sido mediocre, y no puedo sino apoyar tal hecho pues coincido con dichas opiniones.
"Invencible" apuntaba muy alto, y la vertiente técnica de su grandeza está muy conseguida, tanto por sus efectos especiales como por una preciosista fotografía o ambientación musical. El factor interpretativo, clave de su funcionamiento, también se salda (sin sobresalir ni brillar en demasía) con un aceptable trabajo de su casi desconocido protagonista, Jack O'Connell, y por un grupo de correctos secundarios, entre los que me gustaría destacar a Finn Wittrock (American Horror Story FreakShow) que nos regala varios de los momentos de más verosimilitud y contenido dramático de la película.
Sin embargo, algo falla en la fórmula del guión firmado por los hermanos Cohen y la dirección de Angelina, logran, con su reiterativo discurso, su narrativa y dibujo de personajes, que pese a lo grande, enorme, potencial de la historia y su carga emocional, lograr nula empatía con el espectador y que se implique mínimamente en un viaje que termina resultando más tedioso que intenso. Con todas sus virtudes, y lo potente de esta real fábula de supervivencia, aventura y superación, es una verdadera pena cómo han conseguido que el resultado no sea otro que frialdad e indiferencia. Una notable decepción.
Título original: Star Wars. Episode V: The Empire
Strikes Back Año:1980 Duración:124 min. País:Estados Unidos Director:Irvin Kershner Guión: Leigh Brackett, Lawrence Kasdan
(Historia: George Lucas) Música:John Williams Fotografía: Peter Suschitzky Reparto: Mark Hamill, Harrison Ford, Carrie
Fisher, Frank Oz, Billy Dee Williams, David Prowse, Alec Guinness,
Anthony Daniels, Kenny Baker, Peter Mayhew, Jeremy Bulloch, Kenneth
Colley, Bruce Boa, Julian Glover, Denis Lawson, Michael Culver, John
Ratzenberger, Michael Sheard
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Cuando me preguntaron si quería hacer
una crítica de “El Imperio Contraataca” me encantó la idea,
pero cuanto más lo pienso más complicado me parece. No es una
película que estás comentando para que alguien vaya a verla o no.
Estamos hablando de una saga que cambió la manera de hacer cine ce
ciencia-ficción, el máximo exponente de la opera-espacial y que
cuando te enteras que algún conocido aún no la ha visto todos le
miran como si de un bicho raro se tratase. Bueno, si ha visto a
Jar-Jar Binks, es normal que huyera del resto de la saga.
Corría el año 1980 y yo acababa de
ver “La Guerra de las Galaxias” en Super8. A mis tiernos 7 años,
ya soñaba con pilotar un X-Wing (Suena mejor en inglés, lo siento).
Los palos ya no eran espadas sino sables de luz y no hacía falta que
fuesen muy largos, si cabían en la mano, ya era todo un sable.
¡Hasta podías escoger el color!
A los pocos meses, mi padre me llevó a
ver la segunda parte: “El Imperio Contraataca”. Estábamos en la
cola para comprar las entradas, cuando le gente salía de la primera
sesión.
- ¿Te lo puedes creer? ¡¡ Es el
padre !!
Me libré por poco del mayor spoiler de
la historia del cine. En honor a ese momento, y en consideración a
los sacrílegos que estén leyendo esto y aún no han visto esta obra
maestra, intentaremos nos destripar mucho la historia.
Dentro del cine, sonaba famosa música
compuesta por John Williams y las letras amarillas flotaban por el
espacio poniéndonos al día sobre nuestros héroes. Visitamos mundos
alienígenas (Hoth, Bespin, Dagobah), viajamos en naves espaciales y
vehículos nuevos (Snowspiders y andadores AT-AT), monstruos, robots
(también llamados droides por culpa de esta saga) y tal cantidad de
aventuras en 124 minutos que aún hoy en día son capaces de dejarnos
con la boca abierta.
[2 horas de spoilers después]
Salí del cine asombrado. Como todos.
Pero la película me dejó mal sabor de boca. Durante muchos años
tuve la sensación que era, simplemente, una película de transición
entre la primera y “El Retorno del Jedi”. Al ver la saga
completa, en un día, por primera vez, me di cuenta que es sin duda
alguna la mejor de la Saga.
Tiene los mejores personajes
secundarios. Todo el que la ha visto se acuerda de ellos. Incluso
tienen nombre y apellido: Lando Calrissian, Boba Fett, Yoda – ¿Este
no tiene apellido? Claro que sí, es el Maestro Yoda.
Hay más muñecos en mi estantería de
ellos que de los protagonistas.
La mayoría de las frases míticas de
la saga, son de este entrega:
- No. Yo soy tu padre-.
- Hazlo o no lo hagas, pero no lo
intentes-.
- Ayudarte yo podría-.
- Te quiero.
+ Lo sé. (Cuenta la leyenda que el
actor se olvidó de su frase, pero está claro que así queda bien y
define perfectamente al personaje. ¿Se olvidó? ¿Tan difícil
era?).
Vemos como actúa la Fuerza. Aprendemos
de ella, fluye a través de nosotros y casi nos convertimos nosotros
mismos en Caballero Jedi. (Ejem... me he dejado llevar. Tenía 7 años
cuando la vi y … corramos un tupido velo).
El ritmo no decae en las 2 horas.
Pasamos de unos personajes a otros en completa tensión, y si bien el
final no es tan espectacular como en las otras películas esta tiene
una gran carga emocional, nos une a los personajes, nos preocupa sus
destino y sobre todo ¡Queremos ver más!
En el apartado técnico nos encontramos
con Lawrence Kasdan como guionista, quien también participó en “El
retorno”. Todos los fans del mundo, respiramos un poco más
tranquilos al saber que también se ha dedicado a escribir el guión
de “El Despertar de la Fuerza” (la película con mas “hype”
del mundo del cine). ¡Ayudanos, Lawrence Kasdan! Eres nuestra última
esperanza de que no sea un fiasco.
No es que J.J.Abrams lo vaya a hacer
mal, con Star Trek ha hecho un gran trabajo, pero algunas de sus
series dejan bastante que desear.
“El Imperio Contraataca” da sentido
a la trilogía. Sin ella, “La Guerra de las Galaxias” y “El
Retorno del Jedi” sólo serían dos pelis del espacio, incluso
bastante parecidas. En ella, los personajes se desarrollan y da forma
a un universo que apenas vislumbramos en la primera entrega. Es la
pieza clave para que todo funcione y crea la leyenda que aún hoy en
día nos emociona, nos hace correr al cine el día del estreno y que
nos gastemos más dinero del racional en el merchandising de esta
saga.
Título original: The Theory of Everything Año: 2014 Duración: 123 min. País: Reino Unido Director: James Marsh Guión: Anthony McCarten (Libro: Jane Hawking) Música: Johann Johansson Fotografía: Benoît Delhomme Reparto: Eddie Redmayne, Felicity Jones, Emily Watson, David Thewlis, Charlotte Hope, Charlie Cox, Adam Godley, Harry Lloyd, Maxine Peake, Joelle Koissi, Zac Rashid, Hugh O'Brien, George Hewer, Georg Nikoloff, John W.G. Harley ----- Valoración:8/10 -----
“La Teoría del Todo” es la historia de dos personas
excepcionales, Jane y Stephen Hawking. El film nos narra su viaje vital, su
relación, desde el momento en que el destino cruza sus caminos hasta que los
avatares del mismo logran separarlos. El film nos habla de la fortaleza de un
amor, de una devoción que logra vencer a la más cruenta y destructiva de las
enfermedades. que se ve puesto a prueba por la complicada vida de la genialidad
científica de un hombre cuyo cuerpo se desintegra pero su mente penetra en los
secretos del universo.
James Marsh firma la dirección de este biopic sobre una
de las figuras más aclamadas del mundo intelectual actual basándose en la
novela que la propia Jane Hawking publicó sobre su andadura junto al ilustre
Stephen Hawking. Anthony McCarten ha sido el encargado de trasladarla a las
páginas de un cinematográfico guión con excelentes resultados.
Que la historia de la pareja nazca de la perspectiva de
Jane hace que la película gire, aunque no obvie los logros científicos de
Stephen ni su repercusión, sobre su día a día, sus emociones, y los detalles
que a lo largo de su devenir los une y los separa. Este hecho puede conseguir
que cierta parte de la audiencia que se acerque al film deseando saber más de
los “entresijos” del trabajo de Stephen y sus descubrimientos y teorías, se
sienta un tanto decepcionada por cómo la película de Marsh no profundiza en
ello. “The Theory of Everything” es un film sobre los sentimientos más comunes
de las personas más extraordinarias, de su lucha, de sus dudas, su triunfo y
derrota, no un análisis sobre la obra y trayectoria profesional del genio.
La ambientación de la época, los 60, se consigue a la
perfección con una selección de escenarios, una dirección artística y una
caracterización de los actores (que se logran tremendamente parecidos a sus
referentes reales) más que notables. Pero más sobresaliente aún encuentro la
ambientación emocional del film, la fotografía Benoit Delhomme genera unas
anímicas atmósferas estupendas y la magnífica banda sonora de Johann Johansson
pone la guinda a un pastel de sentimientos, ora contenidos, ora desbordados.
Aunque si algo es mayúsculo en calidad en esta película
es la labor interpretativa de sus protagonistas, un trabajo espectacular que
eleva la producción en calidad y verdad, dibujando no sólo en palabras sino en
un abanico interminable de gestos silenciosos, el trasfondo de unos personajes
ricos en claroscuros. Felicity Jones (Like
Crazy, La Mujer Invisible) da vida a Jane, y realiza una contenida
creación, mas rica en miradas que gritan sin palabras, silencios que susurran. Eddie
Redmayne (Los Miserables, Mi Semana con Marilyn) por su parte, encarna de una
forma magistral a Stephen Hawking, llegando a una calidad interpretativa que
consigue confundir ficción con realidad, al actor con aquel a quien interpreta.
Eddie hace creíble cada paso hacia las tinieblas de la enfermedad, y aún
cuando los recursos gestuales de su
cuerpo se van viendo limitados, desarrolla una capacidad de expresión
inusitada. Absolutamente brillante y merecedor, a mi forma de verlo, de cada
galardón que recibe su trabajo en esta película que marca un antes y un después
en su carrera como actor. A la sombra de la pareja, una galería de secundarios
más que correcta, entre los que me gustaría destacar a Charlie Cox (Stardust)
que como amigo y amante, mano amiga y guardián de secretos, sabe transmitir lo
complicado de su posición en su actuación.
Con todos estos ingredientes, “La Teoría del Todo” escapa
del serio (y a menudo tedioso) y aséptico formato del habitual biopic para
adentrarse en el terreno del melodrama más clásico y sentido aderezado no sólo
por unos recursos técnicos de primera sino por unas interpretaciones de las que
quitan el aliento y se instalan para siempre en la cinéfila memoria. Muy
recomendable.
Título original: The Babadook Año: 2014 Duración: 95 min. País: Australia Director: Jennifer Kent Guión: Jennifer Kent Música: Jed Kurzel Fotografía: Radek Ladzcuk Reparto: Essie Davis, Noah Wiseman, Daniel Henshall, Hayley McElhinney, Barbara West, Ben Winspear, Tiffany Lyndall-Knight, Tim Purcell, Benjamin Winspear, Cathy Adamek, Carmel Johnson, Adam Morgan, Craig Behenna, Michael Gilmour, Michelle Nightingale, Stephen Sheehan.
----- Valoración: 8/10 -----
Tras la trágica pérdida de su marido años atrás, Amelia,
lucha por ser una buena madre y sacar adelante, sola,a su hijo Samuel. Compaginar el trabajo con
el cuidado del niño no le resulta fácil, menos aún cuando es extremadamente
inquieto y problemático, rozando lo siniestro. Todo empeora cuando Samuel
asegura que una amenazante presencia se oculta en la oscuridad de su hogar con
aún más sombrías intenciones. Amelia lo tachará de infantil delirio, pero poco
a poco la maldad tangible que les acecha posará también sus garras sobre ella…
Jennifer Kent firma la dirección y el guión de esta cinta
australiana, una de las más aclamadas propuestas del cine de terror de los
últimos tiempos, como su interminable colección de galardones certifica (varios
recibidos en el Festival de Sitges 2014).
En Babadook hay varias cosas destacables, pero sobre
todos los aspectos técnicos (discretos y nada grandilocuentes, pero sí muy
efectivos en la creación de la opresiva y sórdida atmósfera) sobresale la
interpretación de la pareja principal. Loable es el trabajo de Noah Wiseman,
quien encarna a Samuel, el niño que desde sus primeras interpretaciones captura
la atención y despierta la inquietud de la audiencia poniendo a prueba sus
nervios. Pero es su madre en la ficción,Essie Davis, quien realiza uno de los más brillantes papeles femeninos
de la temporada, su creación de esa mujer sufridora, rabiosa, doliente y
fieramente humana consigue la empatía instantánea con el espectador y dota a su
personaje de una vida e intensidad fantástica.
Estas notables interpretaciones dan aún más fuerza a un
notable guión, firmado también por la directora, que trenza magistralmente hebras
de terror psicológico con otras de horror sobrenatural e incluso drama, y lo
hace de una forma equilibrada e inteligente, sin confundir, pero manteniendo el
latido de la duda en una audiencia que se adentra junto a esa madre y su hijo
en las tinieblas de una casa de miedo, dolor y secretos. Destacan sus páginas
por contener una amplia galería de matices y capas que conduce a diversas
lecturas y al debate tras el visionado de la película, enriqueciendo así la experiencia
cinematográfica.
Por todo lo comentado, “Babadook” es ya un hito dentro
del cine de terror, un habitante más del oscuro Olimpo del celuloide del
horror. Muy recomendable, para amantes del género y aquellos que, en general,
gusten del buen cine.
Título original: Big Eyes Año: 2014 Duración: 106 min. País: Estados Unidos Director: Tim Burton Guión: Scott Alexander, Larry Karaszewski Música: Danny Elfman Fotografía: Bruno Delbonnel
Reparto: Amy Adams, Christoph Waltz, Danny Huston, Jason Schwartzman, Krysten Ritter, Terence Stamp, Heather Doerksen, Emily Fonda, Jon Polito, Steven Wiig, Emily Bruhn, David Milchard, Elisabetta Fantone, Connie Jo Sechrist, James Saito
----- Valoración:7/10 -----
Margaret y Walter Keane son un matrimonio de artistas,
amantes de la pintura en busca de una fama que no termina de llegar. Él pinta
paisajes urbanos parisinos, ella unos extraños niños de enormes y expresivos
ojos tristes. El destino querrá que sea la melancolía de esas miradas
infantiles quien comience a captar la atención del público y haga que el éxito
llame a su puerta. Walter, alegando sus notables capacidades para el marketing,
decide, sin consultar a Margaret, que hará pasar la exitosa obra como suya. El
dinero comienza a entrar a raudales, así como los secretos y el malestar de una
vida de mentiras.
Tim Burton abandona el toque oscuro y siniestro de su
obra habitual para virar hacia un mundo de melancólico color en esta obra, un
biopic inspirado en personas y hechos reales, cosa que ya hizo con “Ed Wood” y
a cuyo estilo se aproxima, aunque con unos resultados no tan virtuosos ni
arriesgados como obtuvo con aquella.
En Big Eyes destacaremos una labor de ambientación
estupenda, con un especial cuidado a los decorados, el maquillaje y peluquería
o el vestuario. A ello se le suma la atmósfera musical del siempre eficiente
Danny Elfman y la agradable colaboración en la banda sonora de una figura como
Lana del Rey. Finalmente, y lo más destacable, a mi parecer, es la espectacular
fotografía de Bruno Delbonnel, que no sólo despliega una paleta de colores que
desbordan la retina y dan un toque personal al film, sino que el aspecto
pictórico parece extrapolarse a cada fotograma, un acierto.
No podemos hablar de “Big Eyes” sin comentar la labor de
sus protagonistas. Amy Adams, interpretando a Margaret Keane, borda una vez más
un papel lleno de matices y con una potente carga emocional que sabe transmitir
con absoluta credibilidad, desde la sonrisa más radiante, a la rabia o la más
sentida lágrima. Por su parte, Christoph Waltz, en el papel de su marido y
usurpador de su fama, Walter Keane, arranca bastante bien configurándose como
un seductor villano de manual, pero termina siendo una caricatura de sí mismo
que concatena escenas supuestamente cómicas que, particularmente, me enervaron
por su histrionismo que pienso destruye muchas de las posibilidades dramáticas
de la película.
Un buen film bien realizado a nivel técnico y con una
gran interpretación de su actriz principal, una película entretenida y
agradable de ver, pero que no se encuentra ni de lejos entre las mejores obras
de su afamado director.