Pediste mi mano
La corté y te la entregué
La rechazaste y escapaste
de mi lado.
Siento tomarme las cosas tan
al pie de la letra...
Pero no da para más
mi torpe cerebro.
Ahora tengo un garfio con el
que abro botellas.
Tengo un garfio con el que
me transporto por hilos metálicos.
Pediste mi mano
Y te la entregué,
Te dí lo que más quería
y escapaste dejándola
tirada en cualquier parte.
Dame hielo, dame algo que calme
mis sentimientos porque siento
que quiero hacer algo que no debo
y siempre acabo perdiendo otro
miembro importante de la secta
de mi ajado cuerpo y de mis
escasos sentimientos.
-N.o.E-
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