Valoración: 6/10
Marcin Wrona, dirige esta película polaca que nos habla, no sólo de mafias, sino de relaciones personales, perdón y redención.
“Chrzest” nos narra la historia real de Michal, un delincuente de provincias que decide dar un giro a su vida y, para ello, se traslada a Varsovia con la intención de dejar su oscuro pasado atrás.
Una vez allí se establece con su hermosa mujer, Magda y tiene un hijo.
Cuando todo parece olvidado el pasado se hace presente y la mafia regresa a la vida de Michal dispuesta a cobrar sus deudas. Este hecho resulta coincidente con el bautismo del pequeño para el que Michal elige e invita a Janek, un viejo amigo, para que sea el padrino del niño… pero no es el único plan que tiene para él.
La película, que compitió por el premio “Nuevos Directores” en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián (sin éxito), resulta una digna aunque no sobresaliente incursión de su director en el panorama cinematográfico. A su favor juega la interpretación de su reparto (Tomasz Schuchardt, Wojciech Zielinski, Natalia Rybicka, Adam Woronowicz y Michal Koterski) y un guión correcto. Quizás lo que más añora el espectador es, con una historia de estas características, que se hubieran tomado más riesgos, más sorpresas, que hubieran aderezado el producto, y hecho de una película pequeña, algo memorable. Sin ello, juega en su contra un cierto aire de telefilm, que, pese a tener una buena factura, no deja huella. Aceptable.
- Enoch -
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