Un grupo de amigos viaja por perdidas y desérticas carreteras
con rumbo a Las Vegas. Pero un poco casual pinchazo múltiple les hace detener
su andadura y les fuerza a caminar hasta un área de servicio para pedir ayuda.
Allí no sólo se ofrecerán a colaborar en la reparación del coche, sino que les
invitarán a disfrutar de una cena, copas y alojamiento gratuito. Los jóvenes,
por alguna extraña razón, no desconfían de tanta generosidad, pero el precio
que habrán de pagar cuando despierten de la noche de juerga no será otro que
sus vidas, juego macabro a juego macabro.
Esta película mezcla el formato clásico con elementos de
found footage (imágenes de cámaras en mano, de video-vigilancia…etc) para
darnos tanto la perspectiva del narrador como de aquellos que viven la historia.
Es un recurso interesante pero que en este caso concreto no aporta mayor
interés ni fluidez o profundidad narrativa alguna.
Varios son los problemas de esta película:
- Utiliza el recurso ya demasiado visto (en la saga Saw y todos los
subproductos posteriores) de inducir a los protagonistas a jugar a juegos sangrientos
para salvar su vida, y para colmo lo mezcla con un escenario ya manido (y visto
en Habitación sin salida y su secuela).
- La en extremo confiada actitud de los protagonistas, y su modus operandi en
general resulta muy poco creíble y menos aún, lógica, sensata o coherente.
- La historia de trasfondo, el hilo conductor de lo que ocurre y por qué, no
termina de funcionar ni ser lo suficientemente contundente, sorpresiva o
interesante.
Por lo demás, el film, pese a lo poco original, es de muy
fácil consumo. Las interpretaciones no son demasiado catastróficas, su planteamiento, pese a lo
previsible, entretiene, y la factura técnica, si bien es sencilla, resulta
efectiva. Insuficiente, pero aceptable para matar el tiempo en una tarde somnolienta
sin nada que hacer.
Enoch,
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