Los protagonistas, supervivientes a la primera entrega de “Sharknado”,
han retomado la tranquilidad en sus vidas, aunque ahora son celebridades por
sus heroicos actos que salvaron la ciudad de Los Ángeles de tan peculiar fenómeno
meteorológico. Pero lejos de haber escapado de sus enemigos los escualos
voladores, se reencontrarán una vez más durante un viaje a Nueva York y se verán
en la obligación de luchar de nuevo contra ellos para evitar la destrucción de
la Gran Manzana y todos sus habitantes. Los héroes nunca descansan, y deberán
volver a demostrar serlo en esta segunda oleada de tornados cargados de letales
tiburones, los “Sharknado”.
La sorpresa llegó cuando “Sharnado”, la primera parte, se alzó
como fenómeno de audiencia y mediático colapsando las redes sociales y
tornándose un “must” entre los cinéfilos. No tardó en hablarse de una secuela,
pero, como suele ocurrir, y una vez eliminado el factor sorpresa que pudo ser
la clave del éxito, temíamos no supieran renovar lo suficiente la fórmula como
para convencer al personal y mantenerlos enganchados a su humor épicamente
absurdo. No ha sido el caso, pues “Sharknado 2“ recicla sus mejores bazas y lo
adereza con una concatenación de guiños a su propia legión de fans divirtiendo
igual, o más, que su predecesora.
La campaña publicitaria del canal televisivo tras el proyecto,
SyFy, ha sabido hacerse masiva, despertando expectación entre seguidores
propios y ajenos, a los que ha sabido atraer y mimar con una sabia interacción
desde las redes sociales que han tornado, una vez más, al producto, en algo viral.
Centrándonos en la película en sí misma, se nota una mayor
inyección de presupuesto y un mayor cuidado del detalle, tanto en la estructura
narrativa, como en lo visual. No obstante, han sabido muy inteligentemente
mejorar ciertos efectos visuales pero mantener otros intencionadamente cutres,
para no perder el mayúsculo tono autoparódico. Resulta simpático reencontrar a
los actores Ian Ziering y Tara Reid volviendo a encarnar a Fin y April, los
héroes de la historia, y cómo sus propios personajes se saben celebrities tras
el primer “Sharknado”, y verlos no sólo rodeados de actores de la anterior
entrega, sino de una galería de rostros conocidos que sacaran la sonrisa
nostálgica del espectador con absoluta facilidad y cuyas apariciones resultan
un guiño muy agradable.
En conclusión, “Sharknado 2” es cutre porque tiene que serlo, pero
tremendamente disfrutable por lo divertido de su paródico humor absurdo, con lo
cual es mala pero inteligentemente pensada y sabia a la hora de jugar sus
cartas para entretener, divertir y satisfacer con el nivel de carcajada que
consigue. Cine que se ríe del cine pero contando con la complicidad del
espectador, una fórmula difícil, y más, de repetir, pero en esta ocasión,
prueba superada. Recomendable (sólo para cinéfilos con sentido del humor).
Enoch
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