Valoración: 4/10
Sara, una escritora, tras la pérdida de su hija, y sumida en la tristeza, abandona la seguridad de su hogar, instada por su agente, para asistir a una reunión. Mas la doliente madre no llegará a su destino, la lluvia y el mal estado de las carreteras harán que se pierda y tenga un accidente en un recóndito paraje.
Cuando Sara recupere el conocimiento, descubrirá que ha sido ayudada por un grupo de monjes benedictinos que se recluyen en un perdido monasterio siguiendo los antiguos preceptos de su orden.
La austeridad del lugar no permite electricidad, teléfonos ni medio de comunicación alguno, con lo que la escritora quedará allí atrapada hasta su recuperación. Mas no hay paz en su reposo, los oscuros secretos del monasterio pugnarán por salir a la luz, fantasmagóricas presencias surcarán los corredores, susurros atraerán a Sara hacia las tinieblas de una verdad que grita por revelarse.
"La Hermandad", el film de Julio Martí Zahonero, tiene ingredientes antagónicos en su fórmula, cosas que funcionan a la perfección y la dotan de una interesante calidad, y otras que, por el contrario, sacan una sonrisa cuando no deben o no consiguen el efecto deseado. Analicemos sus pros y sus contras:
A favor:
- Una dirección artística estupenda con un barroco diseño de interiores de pesadilla y una elección y caracterización de los exteriores muy acertada.
- Una lúgubre fotografía creadora de una opresiva atmósfera.
- Una historia, que si no original, sí despierta interés.
En contra:
- El guión contiene demasiados tópicos y pincha en numerosos diálogos inverosímiles y situaciones dudosas.
- La elección de su protagonista, Lydia Bosch, pues no resuelve el papel con credibilidad, roza y sobrepasa en demasiadas ocasiones el límite de la sobreactuación.
- Ciertos efectos especiales o elementos de la decoración que resultan de muy escasa calidad y que contrastan demasiado con los que sí la tienen acaparando así demasiada atención.
Pero si algo lastra al film más que cualquier otra cosa, son las comparaciones, los paralelismos con "El Espinazo del Diablo" o "El orfanato" son demasiado evidentes y recurrentes, y en el cara a cara, "La Hermandad" sale perdiendo, ni Julio Martí es Guillermo del Toro, ni Lydia Bosch es Belén Rueda.
Se deja ver y tiene sus puntos agradables e interesantes, pero su nula originalidad, y los puntos negros ya comentados van restando puntos... pasable, pero inmediatamente olvidable.
Enoch
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