Valoración:1/10 “Bloody Bloody Bible Camp” nos llevará, como tantos otros slashers, al típico campamento de verano, con la peculiaridad de ser este un retiro cristiano. En él tratarán de orientar a los jóvenes, cada cual más descarriado, hacia el camino de la moral y la oración. Pese a ello, los campistas tendrán otras intenciones mucho más “pícaras”, pero lo que no esperarán es que sus pecados serán castigados, no por sus monitores, sino por un asesino enmascarado, hacha y crucifijo en mano, disfrazado de monja.
Esta película, escrita y dirigida por Vito Trabucco, es
una absoluta gamberrada a la que hasta tildarla de serie B se le queda grande ,
estando más cerca de la “Z”. Todo en este campamento es un despropósito, desde
el surrealista casting y sus interpretaciones de unos personajes de absurdo
carácter y comportamiento, pasando por cada factor técnico (fotografía, banda
sonora, efectos visuales y maquillaje, todo, de ínfima calidad) hasta su
argumento y guión, que parodia al género y se alimenta de una concatenación de
las bromas más básicas y políticamente incorrectas.
Si algo bueno tiene, es que este film no pretende ir de
lo que no es. Es consciente de su carácter paródico y cutre, y pretende
explotar ambos factores para divertir a una audiencia muy concreta, aquellos
seguidores del terror hecho carcajada y casquería. Es por ello una película a
reservar para el visionado entre amigos, brindis y risas, comentando cada
escena, y ni aún así termina de funcionar del todo, pues se cicla en un humor
lineal y repetitivo (a excepción de la estelar aparición de Ron Jeremy en un
pepel que sacará más de una risotada).
Calidad cero, diversión y entretenimiento en función del
plan y la compañía del espectador.
Enoch
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