En un futuro es aprobada una polémica ley por la que los aquellos que tengan hijos con problemas emocionales o psicológicos tendrán la potestad de dejarlos ingresados en hospitales, donde serán aislados y educados.
En esta coyuntura conoceremos a Diane, una viuda que trata con todas sus fuerzas de salir adelante junto a su hijo, un joven problemático con diversos desórdenes mentales al que ama pero que pone continuamente a prueba su paciencia.
En la vida de esta explosiva familia entrará la figura de Kyla, su vecina, una mujer extraña, llena de secretos, con la que establecerán vínculos más misteriosos aún.
Viajaremos con este peculiar triángulo por su experiencia vital, sus emociones, disputas, triunfos y derrotas...
Xabier Dolan, el enfant terrible del cine canadiense, realizador de éxitos del calibre de "Yo maté a mi madre", "Los amantes imaginarios", "Tom á la ferme"o "Laurence Anyways" nos presenta con "Mommy" una de sus películas más humanas y de mayor calado emocional sin perder su personal firma.
El film asienta su intrincado y ambiguo guión (realizado por el mismo director) sobre el pilar de tres interpretaciones de máxima calidad. Anne Dorval borda el papel de feroz madre coraje, Antoine-Olivier Pilon encarna a un adorable y odioso hijo con mucha verdad y Suzanne Clément brilla en su misteriosa y magnética creación de la vecina, Kyla.
Dos elementos clave se unen a los notables ya nombrados. En primer lugar, el uso de la música en el film cobra especial importancia subrayando momentos, en apariencia intrascendentes, pero claves para el desarrollo de la historia. Utiliza para ello temas pop-rock muy conocidos por la audiencia, que lejos de distraer emiten a todo volumen el justo mensaje que Dolan quiere transmitir. En segundo lugar, otro elemento destacado es el formato de la imagen utilizada en la película. Sólo utilizará una franja vertical para mostrarnos el devenir de sus personajes, como si filmada con un móvil estuviera. De esta forma la atención de la audiencia queda centrada en lo que el director desea mostrar, en loque desea focalizarla, obviando así toda elemento intrascendente. Este formato extraño varía y se transmuta a lo largo del metraje, en unos momentos y de una forma claves, cargada de inteligente significado.
Por todo ello, "Mommy" se alza como una muy interesante propuesta de cine de autor que trata temas universales, que se asoma sin miedo al amor, pero también a lo más oscuro de las relaciones. Grandes interpretaciones y peculiares formas, hacen de esta película algo muy recomendable y toda una experiencia cinematográfica donde el espectador será voyeur y partícipe. Recomendable para espectadores deseosos de romper la rutina cinéfila.
Enoch
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