Luc tiene cuando podía desear, un buen trabajo y una gran
familia. Una noche, como cualquier otra, regresando a casa con su mujer y su
hija, se detendrán en el lugar erróneo en el instante equivocado. Un intento de
robo, una agresión, un accidente… harán que Luc pierda todo, pero no el
recuerdo del rostro del atacante, culpable de su desgracia. La justicia
intervendrá, pero un error procesal permitirá que el acusado quede impune y en
libertad. ¿Podrá Luc soportar el error judicial o el deseo de venganza
consumirá su voluntad?
“El Veredicto” es una película de origen belga firmada
por Jan Verheyen, por la que recibió en los festivales de Montreal y Chicago el
reconocimiento con sendos galardones como mejor director. El realizador es
igualmente culpable del guión de la cinta, que reviste formas de thriller
judicial clásico para denunciar de forma afilada actuales problemas.
El film comienza de una forma muy potente, arrastrando al
espectador en un vertiginoso viaje de emociones con el que consigue una rápida
empatía de la audiencia con el protagonista de la cinta ante las desgracias e
injusticias sufridas. Quizás tras ello, y pese a lo interesante del discurso
legal, tales emociones se calman y queda una cierta sensación de que el film ha
ido “de más a menos”, porque pese a que en su último tramo retoma intensidad
dramática, no alcanza las cotas iniciales conseguidas.
El trabajo actoral y los recursos técnicos del film son solventes
aunque no brillan en demasía. Quizá por todo ello la película deja una
sensación de ser un producto denuncia correcto, pero un tanto aséptico, que
podría haber arriesgado más en su planteamiento y formas. De cualquiera de las
maneras, cine serio y de calidad para pasar un buen rato de entretenimiento
analizando serios temas de actualidad.
Enoch
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