viernes, 19 de marzo de 2021

Mi Corazón no late si no se lo dices - Jonathan Cuartas



Título original: My Heart Can't Beat Unless You Tell It To
Año: 2020
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos

Dirección: Jonathan Cuartas
Guion: Jonathan Cuartas
Música: Andrew Rease Shaw
Fotografía: Michael Cuartas
Reparto: Patrick Fugit, Ingrid Sophie Schram, Owen Campbell, Moises L. Tovar, Judah Bateman, Katie Preston, Anthony Pedone, Jon Rhoads, Ivanna Picon, Nancy Fong, Micah White, Colby Frazier, June Frazier, Sarah Longoria, Steve Brown, Mary Toscano, Adrienne Akers, Jesse R. Brown, Sasha Oman, Henry Gray, Charles Gray, Lizzy Dabczynski Bean, Camilla Fowler, Gary Mclaren, Waine Riches, Jeff Hanson, Dylan Johnson, Taylor Fleming, Ty Hess
Productora: Dualist, Film Exchange

Dos hermanos tienen un extraño modo de vida. Debido a la enfermedad de un tercero, para cuya supervivencia ha de consumir sangre humana, deben adaptarse a vivir de noche, y dejar tras de sí un rastro de cadáveres con cuyas muertes alargar la vida de aquel que aman. Forjarán así un pequeño y viciado microcosmos donde el trío habita en una frágil armonía que el tiempo y el desgaste va, poco a poco, resquebrajando... 


Jonathan Cuartas escribe y dirige esta pequeña película que nos acerca al vampirismo desde una perspectiva completamente distinta a la que estamos acostumbrados. No hay glamour, poder, ni arrogante inmortalidad, sólo dolor, enfermedad y oscura condena...

"Mi corazón no late si no se lo dices" centra su foco en su trío protagonista, en su forma de vivir y afrontar el problema que marca su estilo de vida, así como en los lazos entre ellos. Para ello se nutre de una notable calidad en la labor de sus intérpretes que dan con soltura forma a tres roles bien diferenciados. Igualmente, la sutileza de su guión brilla en cómo, mediante su desarrollo, despliega el interrogante sobre quién es realmente el vampiro entre ellos, uno de los puntos, a mi entender, más interesantes de la propuesta. 

Una fotografía pálida, enfermiza, emponzoñada de oscuridad y un entorno atemporal y decadente, son la marca estética del film. Un trabajo que no sólo maquilla con elegancia los discretos medios, sino que casa perfectamente con la triste emoción que trata de transmitir. 

Buenos intérpretes al servicio de una buena historia cargada de un bien conseguido poso de tristeza, dan forma a un agradable film que nos hubiera gustado que hubiera arriesgado un poco más y hubiera ahondado más profundamente en su relato del que sentimos que apenas araña la superficie de tantas posibilidades como revestía. Pese a ello, una película interesante, sin duda alguna. 

Trailer:


No hay comentarios:

Publicar un comentario