sábado, 15 de diciembre de 2018

La Casa de Jack - Lars Von Trier

Título original: The House That Jack Built 

Año: 2018
Duración: 155 min.
País: Dinamarca

Dirección: Lars von Trier
Guion: Lars von Trier
Fotografía: Manuel Alberto Claro

Reparto: Matt Dillon,  Bruno Ganz,  Uma Thurman,  Riley Keough,  Sofie Gråbøl, Siobhan Fallon,  Ed Speleers,  Osy Ikhile,  David Bailie,  Yu Ji-tae,  Marijana Jankovic, Robert G. Slade

Productora: Zentropa Productions / Radio (DR) / Film I Väst

Todo lo que Jack quiere es un proyecto de vida, todo lo que necesita es crear una obra magnífica, como el arquitecto construye una casa en la que vivir, obra y refugio, forma de vida. Pero lo que Jack tiene para contar no es bonito. Es anhedonia, muerte, sadismo y filosofía espesa, bastante aburrida. Todo esto nos cuenta Lars Von Trier en el camino de su personaje principal –Matt Dillon- al infierno, guiado por Verge –Bruno Ganz-, un Virgilio que en este viaje no será emisor sino receptor de los infiernos personales de su acompañante.

El director, fiel a su lirismo retorcido, embarca al espectador en un viaje en el que los trastornos atormentan a su protagonista, y a sí mismo, para hacernos partícipes de la agonía de la creación desde la enfermedad mental. Depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, irrealidad, son brochazos de un cuadro de la locura que revela el carácter del personaje ficticio y del que está detrás de la cámara, que aparece de forma implícita y explícita en la cinta.

Así que Von Trier nos lo deja claro, es de él de quien habla, y quiere hacerlos partícipes de su habilidad para contar una historia formalmente impecable –guión, dirección de actores, fotografía- e interesantísima, a la vez que nos suelta sus diatribas mentales. Pura egolatría consciente.

Gran conocedor de los aspectos formales de la psicología, estructura su obra como una sesión de psicología, donde el protagonista vierte toda suerte de ocurrencias, tanto aspectos concretos de la centralidad de su relato -5 escenarios de crimen-, como divagaciones generales.  Verge (y el espectador) debe aguantar pacientemente las digresiones filosóficas que solo parecen divertir al protagonista. Sadismo cinematográfico con un toque de autocompasión, como si quisiera jodernos con sus cortes de ritmo pero también mostrarnos lo que tiene que aguantar de sí mismo todos los días de su vida.


La casa es un elemento clave en términos psicológicos y crecimiento del protagonista. Jack intenta construir varias casas convencionales, pero no consigue culminarlas. Porque la casa que Jack necesita es distinta, y le llevará allí donde pertenece, quemado por una culpabilidad que no consigue sentir pero que le rodea y atormenta desde todas partes, menos desde su interior.
Lars, en un bello canto a la oscuridad, se lanza al más profundo de los infiernos.

Autora: @SihayaKynes
Valoración:10/10
Trailer:

No hay comentarios:

Publicar un comentario