Año: 2019
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Pollyanna McIntosh
Guion: Pollyanna McIntosh (Personaje: Jack Ketchum, Lucky McKee)
Fotografía: Halyna Hutchins
Reparto: Pollyanna McIntosh, Nora-Jane Noone, Eugenie Bondurant, Bryan Batt, Peyton Wich, Cooper Andrews, Sabrina Gennarino, Charlie Talbert, Carol Sutton, Maddie Nichols, Thomas Francis Murphy, Mackenzie Graham, Geraldine Singer, Lauryn Canny, Jeff Pope, Jo-Ann Robinson, Carl Palmer, Kristina Arntz, Autumn Walker, Ryleigh Rogers, Danny Lewis, Zaila L.S. Matthews, Catherine Sewell, Pea Albert
Productora: Hood River Entertainment
Una adolescente, absolutamente salvaje, es hallada en un hospital. Una vez logran calmarla y detener sus depredadores impulsos iniciales, será trasladada a una institución cristiana, donde tratarán de educarla en lo que ellos consideran correcto. Pero alguien observa, la figura maternal de aquella que ha criado a la joven en lo más profundo del bosque, quien ha dado forma a su lado salvaje, alguien que no está dispuesto a que la adolescente sufra daño alguno...
Pollyanna McIntosh, aquella que interpretara el icónico papel protagonista en "The Woman", una inmensa creación de Jack Ketchum y Lucky McKee, continúa la historia de aquella, perpetuando no sólo su papel, sino poniéndose ahora también tras la dirección del film.
La película tiene a su favor una gran factura interpretativa de todo su elenco, entre los que es inevitable subrayar la labor de su protagonista, Lauryn Canny, que encarna a la perfección el viaje físico y emocional de una joven llevado al extremo. McIntosh resulta agradable también en la recuperación de su personaje, aunque su presencia en pantalla ahora sea más anecdótica y caricaturesca , no deja de ser icónica.
La temática y derroteros por los que decide avanzar la historia planteada con anterioridad por Ketchum y McKee es acertada, llevando su crítica inicial del patriarcado tiránico familiar al mundo de la iglesia, una gran y coherente opción.
Sin embargo, en el aspecto narrativo es donde "Darlin" tiene su talón de Aquiles. McIntosh ha querido contar tanto, tan concentrado, y con tal variedad de tonos, que el cocktail resulta excesivo. El paralelismo de las (innecesariamente cómicas) desventuras de la "madre" salvaje por un lado, frente a las (irregularmente contadas) aventuras de "su hija" en proceso de civilización, mezclado con un caleidoscopio de personajes externos que poco o nada aportan, y una explosión del climax final que no es tan satisfactoria como esperábamos... lleva a una cierta sensación, no de tedio, pero sí de descontento. La película es demasiado ambiciosa temáticamente, y eso le pasa factura, una lástima.
Sin duda "The Woman" había puesto el listón muy alto, y no podía pedirse tanto a una opera prima como es esta continuación. No obstante, la cinta destila cariño por la historia y sus personajes, así como por el género, y si bien no satisface del todo, sí resulta un producto entretenido y disfrutable para pasar el rato sin pedirle demasiado.
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