Enterrado (Buried)

Valoración: 8/10

Rodrigo Cortés dirige este trepidante thriller que dejó boquiabierto al público de los diversos festivales por donde ha pasado, como Sundance o San Sebastián,y que recibió el reconocimiento tanto de la taquilla como de la crítica y academia del cine, que avaló su mérito cinematográfico con diez nominaciones a los premios Goya de los que recogió tres, guión original, montaje y sonido.

“Enterrado” nos cuenta la historia de Paul Conroy, un contratista civil que despierta encerrado en un decrépito ataúd de madera bajo tierra y que lo último que recuerda es su estancia en Irak. No hay salida, y en el reducido espacio sólo le acompañan un teléfono móvil con su batería y cobertura moribundas, un mechero y 90 minutos de oxígeno durante los que conseguir, con estos escasos elementos, su liberación…

La película no sólo resulta altamente trepidante y entretenida, sino que representa un más que notable ejercicio de estilo y virtuosismo en todas sus facetas a un nivel mucho más alto del que el cine español nos tiene acostumbrados. Claustrofóbica al extremo capta y engancha el ánimo del espectador que respira, junto al protagonista, cada bocanada de aire como si fuera la última.

Un guión hábil y unos recursos técnicos que sorprenden a cada plano… ¿cómo filmar 90 minutos dentro de una caja sin aburrir, marear o confundir la retina del espectador? Rodrigo Cortés lo consigue con un juego de cámara altamente imaginativo, con un aprovechamiento de los recursos narrativos máximo, jugando con la imagen, la acústica y, sobre todo, contando con la interpretación de su protagonista, un Ryan Reynolds en estado de gracia, que sostiene un casi continuo primer plano y que es en gran medida culpable de la empatía que despierta en el público con su sufrimiento y desesperación.

Talento en la dirección, en el equipo técnico e interpretativo que hace de este “Enterrado”, un film que es un auténtico logro de estilo (con brillantes ecos Hitchcockianos), un pedazo de (angustioso) buen cine y un vehículo de (vertiginoso) entretenimiento en el mínimo espacio. Altamente recomendable.

-Enoch-