martes, 15 de junio de 2021

Los Ritos Satánicos de Drácula - Alan Gibson


Título original: The Satanic Rites of Dracula / Count Dracula and His Vampire Bride
Año: 1973
Duración: 82 min.
País: Reino Unido

Dirección: Alan Gibson
Guion: Don Houghton
Música: John Cacavas
Fotografía: Brian Probyn
Reparto: Christopher Lee, Peter Cushing, Michael Coles, William Franklyn, Freddie Jones, Joanna Lumley, Richard Vernon, Barbara Yu Ling, Patrick Barr, Richard Mathews, Lockwood West, Valerie Van Ost, Maurice O'Connell, Peter Adair, Maggie Fitzgerald
Productora: Hammer Productions

Corren los años 70 en Londres, y unas misteriosas muertes llevan a los investigadores a sospechar de una satánica secta que parece ocultar más poder y oscuridad de lo que parece a primera vista. Para luchar contra ella, y sospechando que tras su culto se esconde el más famoso vampiro de todos los tiempos, Drácula, reclutarán al profesor Van Helsing...



Christopher Lee viste en esta película la capa del conde vampiro por última vez para la mítica productora Hammer, una despedida para la que aportó su habitual carisma, lejos del agotamiento que podría esperarse, pero que se siente insuficiente por el escaso tiempo que podemos disfrutarlo en pantalla, dado el escaso metraje que le dedica la cinta que nos ocupa. 

El film saca la figura del vampiro de los escenarios góticos y decadentes a los que, durante gran parte de su vida cinematográfica, nos tenía acostumbrados. Ahora las luchas de poder se establecen en otros términos y escenarios financieros y políticos, y eso dota al film de una atmósfera radicalmente distinta. Además, se filtran entre sus fotogramas los diversos temas tan de moda en la época, como el ocultismo, satanismo, espionaje... etc. Este cocktail pone ante nuestros ojos más un film policíaco con tintes de terror que una obra de horror clásico, que nadie se lleve a engaño. 

Unas interpretaciones aceptables (subrayando la del siempre carismático Peter Cushing, por supuesto), una puesta en escena correcta que sabe jugar bien sus bazas, y un ritmo que captura el interés, hacen de esta película un producto que, aunque dista de hacer nuestras delicias como las primeras aventuras del Conde, resulta disfrutable desde el punto de vista nostálgico y anecdótico por la amalgama de elementos con los que se construye. Curiosa. 

Trailer:


No hay comentarios:

Publicar un comentario