Título original: Demons of the Mind
Año: 1972
Duración: 89 min.
País: Reino Unido
Dirección: Peter Sykes
Guion: Christopher Wicking. Historia: Christopher Wicking, Frank Godwin
Música: Harry Robinson
Fotografía: Arthur Grant
Reparto: Robert Hardy, Shane Briant, Gillian Hills, Patrick Magee, Paul Jones, Yvonne Mitchell, Kenneth J. Warren, Michael Hordern, Virginia Wetherell
Productora: Hammer Productions
Un noble del siglo XIX, temeroso por sus hijos, a quienes cree infectados por la presencia de algo oscuro y demoníaco en su interior, los mantiene recluidos en su aristocrático castillo, una lujosa prisión que asfixia la cordura los jóvenes. A su interior llegará un personaje, de dudosas intenciones, presto a ayudar en la curación de los cautivos...
La clásica productora Hammer, quien fuera responsable de muchos títulos icónicos del género del horror, se acerca aquí, con la excusa de explorar el lado más oscuro de la mente al terror más humano y terrenal, con cuestionables resultados.
Uno de sus puntos fuertes reside en su puesta en escena, vestida con las elegantes galas con las que ataviaba la productora sus películas, desplegando opulencia en sus localizaciones y decorados. Un castillo que es prisión y una zona rural donde se respira superstición y miedo son los ingredientes que maneja visualmente a la perfección aunque aquí con un cierto regusto a Serie B.
Sin embargo es en su narrativa donde la película hace aguas, víctima de un desarrollo argumental que avanza a trompicones (lastrado además por un montaje un tanto deficiente) que no consigue transmitir el estudio de personajes que pretendía y logra generar una incómoda confusión en la presentación de una historia que podía haber estado mucho mejor contada.
Pese a sus muchas debilidades e imperfecciones, "Demonios de la Mente" es un producto de agradable visionado para aquellos cinéfilos nostálgicos de un tipo de cine de terror de los que la casa Hammer hizo prácticamente un subgénero. Curiosa.
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