Valoración: 5/10
James Rabbitts firma el guión y la dirección de la producción australiana “The Clinic”, un thriller ambientado en los 70.
Su argumento nos narra cómo una pareja de novios (Beth y Cameron) se halla de viaje para visitar a los padres de ella, que se encuentra embarazada. Cae la noche, llega el cansancio, y con él, la consabida parada en un motel de carretera para descansar. Amanece, Cameron está solo en la cama del motel. Amanece, Beth, está sola en un inquietante lugar desconocido y en su vientre, una inmensa cicatriz. Comienza la carrera, él por encontrar a su amada y su hijo nonato, ella, por la supervivencia.
“The Clinic”, pese a cumplir su función de vehículo de entretenimiento, y jugar a su favor las siempre impresionantes localizaciones de los páramos australianos, así como las de la “clínica” que le da título, está demasiado plagada de lugares comunes, tópicos del género y recursos que nos traen a la memoria innumerables producciones anteriores.
Todo ello le confiere un sabor de “ya visto” y de nula aportación al género. Ni siquiera las interpretaciones de sus protagonistas, la sufridora Tabrett Bethell en el papel de Beth o el malogrado actor Andy Whitfield (“Spartacus: Sangre y Arena”) como su desesperado consorte consiguen implicar al espectador, víctimas, quizás, de un guión demasiado pobre, que no trabaja el lado más humano de los personajes y evita la empatía de aquellos que se embarcan en esta aventura desde las butacas.
Es con todo ello esta película un producto, pese a que se aleja de toda innovación o aporte al mundo del celuloide además de no conseguir esa buscada inquietud en el espectador, que entretiene a la audiencia pero que no generará poso alguno en su memoria cinéfila. Aceptable pero prescindible.
- Enoch -
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