Título original: Vurdalaki - Vamps - Ghouls
Año: 2017
Duración: 90 min.
País: Rusia
Dirección: Sergey Ginzburg
Guion: Aleksey Karaulov, Evgeniy Kolyadzincev, Tikhon Kornev, Aleksei Timm. Novela: Aleksei Tolstoy
Música: Vadim Maevskiy, Aleksandr Turkunov
Reparto: Lera Arefyeva, Anna Arlanova, Yuliya Aug, Anatoliy Gushchin, Igor Khripunov, Konstantin Kryukov, Roman Madyanov, Mikhail Porechenkov, Andrei Rudensky, Aglaya Shilovskaya, Ivan Shmakov, Mikhail Zhigalov
Productora: Gorad, VVP-Alyans. Distribuidora: Central Partnership
Un ser inmortal, que alimentado y animado por la sangre, camina por sendas de eternidad, vive recluido en un majestuoso y temido castillo de las montañas. Sus oscuros planes, con los que a través de ancestrales rituales, desea alcanzar el cenit de su poder, se verán interferidos por la llegada de un joven a la zona, que, junto a sus inesperados aliados, es la última esperanza para hacerle frente.
Desde Rusia llega esta producción que recupera el mito del vampiro más clásico para narrarnos una historia que, aunque mil veces vista, resulta simpática para los adeptos al subgénero de terror ligado a las aventuras de los no muertos.
Estamos ante una película discreta que bebe tanto del cine de terror como de aventura. Una historia sin grandes sorpresas llena de personajes arquetípicos que se desarrolla por conocidas sendas y desaprovecha varias de sus mejores bazas.
En cuanto a su aspecto formal, resulta agradable, aunque insuficiente, la labor de caracterización de las criaturas y los efectos visuales que despliega. Igualmente, pese a desarrollarse en estupendas localizaciones, no saca todo el partido de ellas para que la atmósfera que intenta crear resulte más amenazante o revista la inquietud y misterio que la historia requería.
Igualmente, sus intérpretes principales realizan una labor que, subrayada por su demasiado actualizada caracterización, no termina de imprimir verosimilitud a la película que pierde enteros en su voluntad de dar forma a un producto de tintes clásicos.
Con todo ello estamos ante un film con buenas intenciones e ideas y una ejecución por debajo de lo requerido, una película anecdótica, que aunque no aburre, no convence. Ideal para una sobremesa, para ver y olvidar.
Pufff,,,,por lo que cuentas mejor ver otras cosa si uno tiene entre manos jeje.
ResponderEliminarUn saludo