Título: Sting - Araña Asesina
Año: 2024
País: Australia
Dirección: Kiah Roache-Turner
Una niña adoptará como mascota a una pequeña araña de misterioso origen. Entre ambas se establecerá una protectora relación que no tardará en salirse de control tan pronto como él arácnido comience a comer y aumentar desmesuradamente de tamaño, al mismo ritmo que se dispara su voracidad y el peligro para todo aquel que ose estar cerca...
Desde Australia nos llega esta propuesta que desde la claustrofóbica perspectiva de un edificio aislado por los elementos y contenedor de un peligro desconocido, busca la simpatía y escalofrío del espectador.
A su favor juega un entrañable trabajo en el dibujo de sus personajes, tomándose el justo tiempo en presentarnos y desarrollar la galería de peculiares roles que habitan el edificio, logrando así una mayor implicación del espectador con el destino de aquellos que pasan ante sus ojos. Igualmente simpático es el diseño visual del film, que sabe sacar gran partido a sus limitados espacios y efectos visuales que nos retrotraen a otros tiempos e incluso evocan a otros films míticos del genero en pequeños guiños. En conclusión, una película discreta, sin grandes novedades ni impacto, pero cuyo visionado resulta más que ameno y disfrutable.