viernes, 29 de octubre de 2010

Al final del espectro


Valoracion: 6/10

Desde Colombia llega esta película de terror que nos cuenta la historia de una mujer solitaria, que tras una experiencia traumática, comienza a sufrir agorafobia. Encerrada en su apartamento la pesadilla no se hace esperar.

La protagonista comienza a escuchar voces cuyo origen no puede explicar,a sufrir visiones, a recibir visitas de su obsesiva vecina... su mente amenaza quebrarse con tanto rompecabezas sobrenatural... la claustrofobia aumenta y aumenta hasta el esclarecedor final.
Estamos ante un film de escasos recursos, escasas localizaciones y escasos protagonistas. Este hecho, en lugar de una debilidad, se transforma en uno de los pilares sobre los que se basa su opresiva puesta en escena. Fuerza al espectador a vivir la historia "desde dentro", sufrir con la protagonista y preguntarse, como ella, si los horrores que vive son reales o fruto de sus varios y diversos traumas.

No resulta inolvidable, ni aporta gran novedad al género, pero creo que no es un proyecto en absoluto despreciable, nos recuerda que con pocos recursos se pueden hacer más que aceptables películas sabiendo sacar partido de las pequeñas cosas, de los miedos más cotidianos. Poco es el cine que nos llega de este país, menos aún de terror, así que, como primera visita por mi parte a su producción, no puedo más que aprobarla. Interesante. 
Enoch


Aliens vs Predator 2: Requiem

Valoración: 4/10


La fusión de la fantástica saga de "Alien" con la entretenida "Predator" nos trajo una primera parte que si bien no era un buen film, tenía incoherencias y demás, resultaba amena y divertida... pero tuvo que llegar esta segunda entrega y fastidiarlo todo...

En ella nos encontramos con el híbrido de Alien y Predator destruyendo a la tripulación de la nave con la que se alejaba de la Tierra, y consiguiendo estrellarla de regreso a nuestro planeta. No tardará en comenzar a matar humanos ni el típico grupo de personajes guerreros en juntarse para hacerle frente... la batalla está servida entre el hibrido alienigena y los engendros humanos.

Con este en absoluto sorprendente argumento, este "Requiem", que podía parecer prometedor, acaba siendo un fiasco. Si de su predecesora se podía decir que aunque mala era divertida y trepidante, de esta ni siquiera eso, pues resulta siendo un espectáculo soporífero. Demasiadas situaciones incomprensibles, incoherentes, vacíos argumentales, personajes planos con los que resulta imposible empatizar, unos efectos especiales discretos y una excesiva oscuridad que puebla toda la película (¿bajo presupuesto?) y que destroza escenas en las que el espectador apenas puede entrever lo que ocurre... demasiados ingredientes negativos para un film tan esperado. Mediocre, demasiado mediocre. 

Enoch.




Apartamento 1303


Valoración: 6/10

Desde Japón nos llega esta discreta producción que retoma los tópicos del cine de terror oriental que tan prolífico está resultando en estos últimos tiempos.

En esta ocasión nos narra la historia de un apartamento maldito, el 1303, ubicado en un bloque frente al mar, un lugar idílico, pero que conduce a la muerte a todas aquellas mujeres que se instalan en él, todas acaban saltando al vacío desde su terraza. Tras el aparente suicidio de la última de ellas, Sadaka, su hermana comienza a investigar y a desenterrar lo acontecido en el pasado entre las paredes del lugar, un pasado oscuro por el que tendrá que viajar, enfrentarse a sus reales fantasmas... incluido el de su propia hermana que ya deambula etérea también en el lugar.

Se trata de una producción con escasos recursos, sin grandes efectos ni un maquillaje espectacular, pero en su favor diremos que se trata de una producción aceptablemente entretenida, con una historia que si no resulta en exceso sorprendente, sí que engancha y mantiene el interés del espectador. Discreta, prescindible pero entretenida. 
Enoch.


Apocalypto


Valoración: 8/10

Firmada por Mel Gibson nos llega esta épica aventura ambientada en los tiempos del imperio Maya.
En ella se nos cuenta cómo es sesgada la tranquila vida de una tribu, parte de ella llevada al núcleo del imperio para funestos fines. Se nos narra la aventura de uno de sus componentes por sobrevivir, por regresar a su tierra, por salvar a su familia.

La película, que arranca con toques semi-documentales, y termina siendo una trepidante carrera me ha sorprendido muy gratamente.
Tiene muchos valores a su favor, y sobre todos ellos, una dosis de realismo en su maquillaje, en sus protagonistas, en su ambientación que la elevan sobre la media de cualquier película que trate de hacernos viajar a épocas perdidas.


Tiene en su metraje escenas verdaderamente gore, escenas de amor, cómicas... de todo un poco dentro la curiosa vida de sus protagonistas, los suficientes ingredientes para hacer de su largo metraje un ameno pedazo de buen cine. Recomendable. 
Enoch.




Aullidos (The Breed)

Valoración 5/10

Aullidos nos cuenta la historia de un grupo de amigos que, con la intención de pasar un fin de semana de juerga lejos de todo, se marchan a una isla perdida donde dos de ellos han heredado una casa. El idílico lugar pronto se transforma en campo de batalla cuando descubren que la isla está plagada de unos perros alterados genéticamente y sedientos de sangre.



El film no encierra sorpresa alguna, está cargado de tópicos y el guión no despunta por su calidad en ningún momento. Si bien resulta destacable la ausencia de efectos especiales que suben la tensión por sus realistas escenas con los canes.

Por otro lado encuentro fallida la elección del título, pues en estos tiempos de "remakes" y nuevas versiones de grandes clásicos, puede llevar al espectador a pensar que va a visionar algo relacionado con los "aullidos" originales, de hombres lobo, pudiendo conducirle a la total decepción.
Película sencilla, entretenida, pero totalmente prescindible. 
Enoch






La Criatura Perfecta (Perfect Creature)


Valoración 8/10

Desde Nueva Zelanda nos llega este elegantísimo film de vampiros que se dispone a dar otro giro de tuerca al mito, dirigido por Glenn Standring y protagonizado por Dougray Scott y Saffron Burrows.
La película nos muestra cómo, por obra y gracia de la genética y por afortunados nacimientos, los vampiros habitan entre los hombres, cómo conviven en armonía con ellos y su meta es protegerlos. Esta raza es adorada por la sociedad, a ella se dedica la religión... pero como en todo grupo hay una oveja negra, un vampiro que quiere dar otro giro a la evolución y que sea suya la supremacía, el poder y la sangre. Ello pone en peligro la paz, la convivencia entre especies, y ni vampiros ni humanos están dispuestos a permitirlo. Ello forzará al hermano vampiro del traidor y a la policía a trabajar mano a mano.

Muchos son los puntos fuertes de este film, pero sin duda el más importante de ellos reside en la idea que lo genera, en la renovación del mundo vampírico que presenta. ¿Una sociedad en la que los humanos van a la iglesia y en vez de la habitual comunión se les entrega en recompensa sangre de vampiro? Impagable.

Estéticamente también es altamente destacable, sus ambientes atemporales, sus edificios góticos por doquier, la ciudad sombría... todo muy cuidado y un conjunto perfectamente engarzado.
Si algo he encontrado criticable, o deficiente en el film, han sido los colmillos de sus protagonistas, en absoluto creíbles y en los que era imposible no fijarse por lo grotescos y lo poco que pegaban con la calidad del resto de elementos de la película. Eso sí, los colmillos de los bebés vampiro recién nacidos no tenían precio, inolvidables.

En conclusión, la suma de todos estos elementos hacen de esta "criatura perfecta", si bien un film no "perfecto", uno muy digno y de alta calidad, una película que espero que, al igual que ocurrió con otras innovadoras en el campo vampírico como "Blade" o "Underworld" cree escuela y que no sea esta la única visita a este mundo gótico, decadente y fantástico que nos ha venido desde las antípodas.
Altamente recomendable.

Enoch.

A CIEGAS (Blindness)


Valoración 6/10


Fernando Meirelles, afamado director de películas como “El Jardinero Fiel” o “Ciudad de Dios” se enfrenta en esta película al reto de adaptar a la gran pantalla una compleja obra firmada por José Saramago (“Ensayo sobre la ceguera”). El reto lo supera, sin duda, (de hecho más de un premio ha recibido ya esta producción como, por ejemplo, en Sitges) pero no con la alta calidad que se esperaba.

“A ciegas” nos narra la historia de una humanidad puesta al límite, llevada al extremo por un virus que rápidamente afecta a toda la sociedad dejándoles totalmente ciegos. Una mujer parece inmune a la infección y, fingiendo haber contraído el virus, acompaña a su marido al lugar de reclusión de infectados. Las medidas extremas ante una situación extrema, el aislamiento, la soledad, la lucha por la supervivencia, la nueva visión y replanteamiento del mundo desde la oscuridad…etc impregnan una historia fuerte y crítica.

Muchas son las situaciones cruentas mostradas en pantallas, aunque Meirelles no parece haberse atrevido a alcanzar el nivel de sordidez representado en el libro de Saramago (factor que no ha agradado a sus lectores, además de otras licencias que se ha tomado para la adaptación). La ambientación del film y su fotografía consiguen envolver al espectador en un universo opresivo, desagradable e incluso tétrico, un entorno apocalíptico que sólo el hombre es capaz de crear. En cuanto a las interpretaciones el resultado es bastante correcto, destacando a su protagonista, la siempre interesante Julianne Moore en el papel de la única vidente en un mundo de ciegos.

Por el contrario, pese a su gran combinación de elementos de calidad, y a varios momentos brillantes, opresivos y espectaculares (en cuanto a catarsis provocada se refiere) tiene otros demasiado absurdos, situaciones demasiado inverosímiles o ilógicas, factor que inevitablemente le resta verosimilitud al conjunto y hace que flaquee la historia.

Por lo demás y evaluando el conjunto de la película es un producto de calidad, una propuesta diferente en la que, con salvedades, merece la pena invertir el tiempo en su visionado y tratar de buscarle diversas lecturas (eso sí, decepcionará en mayor o menor medida a los acérrimos del libro de Saramago y a aquellos que necesitan todas las explicaciones, los cómos y porqués).
Enoch.
                

jueves, 28 de octubre de 2010

Misterio del Jardín de los Muertos

    Stuart nos envía una de las leyendas urbanas que toman vida en el sobrecogedor viejo cementerio judío de Praga, donde se alzan 12.000 lápidas sepulcrales y duermen su sueño eterno 20.000 difuntos. Son numerosas los enigmas e historias inexplicables que han surjido de los moradores de esta pequeña superficie.

Se puede contemplar una lápida con la figura de una mujer entre dos gallos esta sepultura esta relacionada con la siguiente leyenda:

"Vivía en Praga un apuesto muchacho judío que se enamoró de la hija de un comerciante judío. Estaba cercana la boda cuando la muchacha la hizo fracasar al convertirse al cristianismo, el muchacho conmocionado también abrazó el cristianismo obteniendo una plaza de organista en la catedral de San Vito, pero tales fueron las presiones de los familiares que los dos jóvenes regresaron a la fe judía. Ya se preparaba la boda cuando los dos jóvenes fallecieron.

Fueron sepultados separados en el cementerio judío. Pero no tienen la paz. El novio se levanta cada noche de la sepultura y se dirige a la orilla del río Moldava donde lo espera un esqueleto que es el fantasma de su novia, que lo transporta en barco al otro lado del río. Ambos, cogidos de la mano, suben al Castillo de Praga y en la catedral de San Vito el organista toca hasta el amanecer y el esqueleto mueve los fuelles del órgano."

STUART

Un Mal Encuentro

"Un Mal Encuentro", un relato enviado por NOSFERATU:

 El caballero galopaba raudo por la verde campiña, sin mirar atrás: en su interior no dejaba de darle vueltas a los últimos acontecimientos. El rostro lívido de Don Ricardo se le aparecía una y otra vez, mirándolo acusadoramente, mientras trataba de formar con su postrer aliento la palabra “asesino”.

Trató de concentrarse, en un último esfuerzo, en el camino que le aguardaba, pero inútilmente. Las imágenes eran cada vez más nítidas. En algunas aparecía él, con su espada en la mano manchada de sangre, mientras Don Ricardo agonizaba a sus pies. En otras era Rosa, la más bella mujer de Madrid, que lo miraba con terror, mientras contemplaba angustiada como su marido se desangraba.

De cualquier manera, ya no había solución. A lo hecho pecho, como acostumbraba a decir su padre. Ya nunca volvería a ver a su amada Rosa, ni podría pisar de nuevo el suelo de su tierra natal. Ahora era un fugitivo de la justicia. Un asesino, que había matado traicioneramente a uno de sus mejores amigos, a su protector, en aras de un amor que nunca sería. Quizá algún día pagaría con su vida un crimen tan espantoso, pero de momento huía, trataba de alejarse lo más rápidamente posible del escenario de su pecado.
De pronto, como si el tiempo sintonizase con sus revueltos pensamientos, se desató una tormenta. El agua comenzó a caer furiosa sobre el caballero, que agradeció la súbita frescura que apaciguaba temporalmente su fiebre. Sin embargo, por lo visto, su montura no pensaba igual pues, desobedeciendo a su amo, se salió del camino internándose en un bosquecillo cercano. El caballero trató inútilmente de recuperar el dominio, pero el animal parecía haberse vuelto loco. Por más fuerza que imprimiera a las riendas, de momento éste se había propuesto a hacer su voluntad. Después de un rato de lucha entre ambos, el caballo se detuvo. Su amo, agotado, aprovechó para desmontar precipitadamente.
-¿Pero qué te pasa a ti ahora?- le gritó- parece que no hubieras visto nunca una tormenta. Pero si ni tan siquiera ha tronado, maldita bestia.

Como de momento no se fiaba de su montura, tras sujetarlo firmemente de las riendas, comenzó a caminar por el bosque, tratando de buscar una salida. Éste, que al principio le había parecido un pequeño grupillo de árboles, parecía ahora mucho mayor. Más grande, más oscuro, y más salvaje. Momentáneamente olvidada su tragedia, se concentró ahora en orientarse en el extraño lugar al que su caballo le había conducido.

-Mira a dónde nos ha llevado tu locura maldito animal. Perdidos en un bosque del que ni siquiera tenía conocimiento de que existiera, mientras los esbirros del rey se acercan más y más. Quizá ya no lleguemos a tiempo al Puerto de Cádiz, antes de que se cierre por orden real- de ésta forma iba maldiciendo el caballero, mientras a su alrededor, la oscuridad de la noche se adueñaba de todo.

El silencio se hizo espeso y una fría neblina comenzó a formarse, dando un aspecto aún más siniestro al bosque. El corcel, que parecía haberse contagiado de la tristeza que impregnaba el ambiente comenzó a aminorar su paso, obligando al caballero a hacer uso de todas sus fuerzas para mantener la marcha.

-¡Maldito seas una y mil veces!-juraba éste mientras tiraba de las riendas. Su ansiedad se transformaba en miedo a su pesar y sus ansias por salir de allí a toda costa lo obcecaban de tal forma que Don Ricardo y Rosa estaban cada vez más lejos de su pensamiento.

-Hay demasiado silencio aquí- murmuró. Un eco extraño repitió sus palabras, transformándolas, dándoles significados nuevos y sobrecogedores- demasiado silencio –repitió- y sin embargo no estamos solos, ¿Lo notas verdad?- balbució, dirigiéndose al animal.

De repente, como si alguien hubiera estado esperando a oír esas palabras, una carcajada sonó a escasos metros.

-¿Quién está ahí? ¿Quién se ríe?- gritó el caballero cuyos nervios se encontraban ya al límite.

De nuevo el silencio.

La pobre bestia comenzó a tironear las riendas de forma salvaje, tratando de escapar de la presa de su dueño. Su cuerpo, tembloroso, se agitaba bajo violentos espasmos, cubriéndose de un espeso sudor frío.
De nuevo una risa exagerada, seguida en este caso de un llanto.
El contacto de una mano muerta sobre su hombro.
El caballero giró sobre sí mismo aterrado.
Nada.

-¡Oh Dios mío, me estoy volviendo loco!- exclamó –este bosque maldito...

En ese momento, el caballo, aprovechando que su dueño había aflojado la presa sobre las riendas, dio un fuerte tirón, consiguiendo soltarse con facilidad.

-¡NOO!- gritó el hombre, tratando inútilmente de sujetar a su montura. El animal huyó a través del bosque, como alma que lleva el diablo. El silencio de nuevo se adueñó del bosque.

Durante un tiempo, que al caballero se le antojó una eternidad, vagó tratando de encontrar una salida, pero la niebla era ahora tan espesa y la oscuridad tan profunda, que con suma dificultad veía sus propias manos con las que intentaba apartar las ramas de su cara. Los árboles, allí, parecían adoptar formas extrañas, confusas, (“vivos, parecen estar vivos...”, se decía a sí mismo).

En una ocasión, quedó enganchado a una rama. Con violencia, trató de desasirse, pero ésta había quedado al parecer tan fuertemente sujeta al extremo de su manga que le resultaba imposible. El miedo llegó a tal extremo, que comenzó a gritar, aterrorizado. Un último tirón desesperado lo arrojó contra el suelo, con parte de su traje hecho jirones. Entonces, mientras trataba de levantarse, lo vio. Estaba de espaldas a él, y a pesar de su espantoso grito, parecía no percatarse de su presencia. Mientras se reincorporaba, el espantado caballero observó como un hombre alto, delgado y envuelto en una amplia capa se daba la vuelta. Su rostro se encontraba medio oculto por una capucha similar a la usada por los frailes, pero permitía adivinar unos ojos brillantes y crueles. Después de mirarlo por un instante larguísimo le dirigió finalmente la palabra:

-Parece usted perdido, amigo- le dijo con una voz espantosa, hueca.
-A Dios gracias encuentro a alguien en este maldito bosque- contestó el caballero, contento en el fondo de encontrar a un ser vivo -¿Podría su merced ayudarme a salir de aquí, o cuanto menos indicarme dónde podría encontrar alojamiento por esta noche?
-Creo que lo va a tener difícil-contestó el extraño personaje- suelo frecuentar bastante estos lugares y desconozco la existencia de alguna posada, casa o granja cerca, pero…-añadió sonriendo- podría quedarse conmigo y pasar la noche juntos, ya que acostumbro a pernoctar al aire libre.

El caballero, a quien no le gustaba nada el aspecto del individuo trató de buscar en balde una excusa que le evitara tener que dormir en semejante compañía –“bueno, al fin y al cabo sólo será esta noche. Además este hombre parece conocer bien estos contornos y mañana me será de ayuda para ponerme de nuevo en camino”- pensó.

-Por supuesto señor, y agradecido- contestó tras un segundo de vacilación- perdone mis modales, aún no me he presentado, me llamo…Enrique de Ulloa.

A pesar del momento de duda al pronunciar su nombre (el necesario para inventar uno convincente), su nuevo compañero no parecía haberse percatado de nada, y tras sonreír de nuevo, continuó con el ritual de las presentaciones:

-Es un honor señor. Por mi parte le diré que soy un pobre viajero sin hogar fijo. Mi padre, al que hace tiempo que no veo, me puso por nombre Pedro sin más. Sin embargo la gente de estos lugares me suele llamar el Extranjero, a pesar de que habito estas tierras antes incluso que la mayoría de ellos. Pero ya sabe como son la gente de campo, no terminan de acostumbrarse a la gente nueva…- explicó el solitario individuo.

Una vez presentado, Pedro indicó al caballero un lugar donde poder sentarse con relativa comodidad, mientras él trataba de encender una pequeña fogata. En unos pocos minutos, un acogedor fuego, brillaba entre ambos, disipando las tinieblas que se extendían por el umbrío bosque.

-¿Y a qué se dedica usted, D. Enrique, si no es indiscreción?- preguntó el Extranjero.
-Poseo mis propias tierras en una comarca gallega, las cuales me proporcionan lo suficiente para vivir desahogadamente- mintió el caballero, que en realidad era militar de profesión -¿Y usted, tiene alguna ocupación en particular, además de atravesar bosques solitarios?
-Je, je, je... Precisamente mis ocupaciones son las que me llevan a atravesar estos lugares tan inhóspitos, señor- se apresuró a contestar Pedro.- En realidad soy leñador. Selecciono los árboles podridos, buenos para hacer leña y los corto sin pensármelo un instante. De esta manera el fuego de la chimenea siempre arde manteniendo caliente el hogar todo el año.
-¿Incluso en verano?- inquirió extrañado el caballero.
-Incluso. En verano más aún. Se sorprendería usted del frío que suele hacer en mi tierra por esas fechas- repuso enigmáticamente.

El caballero no se atrevió a preguntar más y, durante unos minutos, el silencio se hizo entre los dos. El extraño compañero de acampada pareció entonces sumirse en un profundo sueño, circunstancia que aprovechó el intrigado militar para observarlo más atentamente.
-¡Pardiez! Vaya suerte la mía –se decía- perdido en este maldito bosque y durmiendo junto a un maniático con la cara tapada y que tiene todas las trazas de ser un rufián, o peor, un asesino…

En ese momento su mirada llegó a las piernas de su compañero lo que le provocó un nuevo sobresalto: éste se había quitado sus largas botas negras dejando al descubierto unas monstruosas extremidades cubiertas totalmente de grueso pelaje. Pero lo peor, lo que realmente aterrorizó al caballero, obligándole a ahogar un grito de espanto fueron sus pies, o mejor dicho, la carencia de ellos.

-“¡Oh Dios!¡Dios mío, ayúdame!”-balbuceó- “son pezuñas, este…lo que sea, no tiene pies, sino pezuñas…

El extraño ser, medio hombre, medio cabra dormía plácidamente sin percatarse del horror y la repulsión que provocaba en su nuevo compañero. Éste, una vez se hubo recuperado parcialmente del estupor en que su descubrimiento lo había sumido, comenzó a pensar en cómo salir vivo de allí.
-“No creo que sea su intención acabar conmigo, no al menos esta noche”- cavilaba el militar- “vamos, vamos, aún puedo escapar”.

Comenzó a moverse, muy lentamente… recogió su capa y trató de incorporarse despacio, evitando cualquier sonido que pudiera despertar al Otro. Sus rodillas se quejaron con un crujido, pero el Extranjero no se inmutó.
-“Bien, bien, ahora coge tu espada y lárgate de aquí”- Había dejado su larga tizona apoyada en el tronco de un árbol próximo. Alargó su mano y la tomó de la empuñadura, pero no pudo evitar el roce con la vaina, lo que provocó un fino sonido metálico.
Pedro, abrió un ojo.
-¿Ya os marcháis amigo?- preguntó sonriendo.

Tratando de evitar mirarle los pies, el caballero asintió sin contestar.
-Me parece que hacéis mal, hay mucho indeseable por ahí. Algunos asesinos vienen a mi bosque a refugiarse y podrían haceros daño- mientras decía esto, el extraño ser comenzó a incorporarse.

Por toda respuesta, el atezado militar emprendió la huida.
-¡No os vayáis, señor! ¡No tan rápido! ¡Sólo quiero haceros una pregunta!- gritó el Extranjero- ¡Sólo una pregunta, señor!

El caballero, siguió corriendo, sin mirar atrás. La espada, larga y pesada le estorbaba pero no quería abandonarla. Podía necesitarla para salvar su vida. Detrás suyo oyó un ruido de galope: toc, toc, toc…
-¡Esperad amigo!- la voz del ser antinatural se oía algo más cerca, por lo que debía estar persiguiéndolo. Sin embargo no se oía entrecortada, como correspondería a alguien que ha emprendido una veloz carrera.
-¡Si aún no hemos terminado nuestra charla!
-¡Oh, Dios! ¡Dejadme en paz, engendro del averno!-no pudo evitar exclamar el militar.
-¿Dios? ¡Dios! ¡JAJAJAJA! ¡Dios no quiere saber nada de vos, señor! ¡Es más, aquí Dios no existe!

El perseguido, ya sumido totalmente en un estado de terror-pánico corría de forma alocada, sin percatarse de nada de lo que le rodeaba. Se encontraba totalmente desorientado, agotado por la carrera y sin otro pensamiento en su cabeza que la huida. Finalmente, incapaz de continuar cargando con ella, arrojó la espada al suelo. Libre de estorbos continuó su loca carrera.

En un momento dado, se percató de que un silencio sepulcral parecía haber invadido el bosque. No se veía apenas, ya que la niebla lo rodeaba todo. Miró su reloj, pero se encontraba parado. Al parecer había olvidado darle cuerda. Toc, toc, toc…
-¿Quién anda ahí?-gritó a pleno pulmón.
Toc, toc, TOC.
-Vuestra espada, señor, la habéis perdido.

El maléfico ser, se encontraba frente a él, portando su arma. La sacó de su vaina lentamente, con delicadeza. Aún estaba manchada de sangre. Era la sangre de Don Diego, su mejor amigo, a quien hacía unas horas había asesinado cobardemente.
-¿Sois la Muerte?- preguntó el militar.
-¿Yo?, no señor. Ya os lo dije antes, me llamo Pedro.
-¿Y qué queréis de mi?- preguntó en un susurro el infeliz.
-Yo sólo hago mi trabajo. Soy leñador. Debo cortar los árboles podridos.

La espada del asesino se elevó sobre la cabeza del militar, que de esta forma rendía cuentas de su pecado. "

Nosferatu

"Vlad, la ultima confesión del Conde Dracula" de C.C. Humphreys

Vlad, la última confesión del Cónde Drácula", es el título de la novela que retrata al hombre real tras de la leyenda del conde Drácula. El autor, C.C.Humphreys, traza un retrato del legendario personaje Vlad Tepes, el sanguinario empalador, que ha dado origen al mito del vampiro más famoso de todos los tiempos: el conde Drácula. Fruto de una minuciosa investigación, Vlad es una novela cruda y veraz que atrapa desde la primera página.

Su Argumento es el siguiente:
"Transilvania, 1501. Tras un arduo viaje, el príncipe Horvathy llega al castillo de Poienari, en los Cárpatos, con la misión de conocer la verdad acerca del conde Vlad Tepes, antiguo voivode de Valaquia. Para lograr su objetivo deberá entrevistarse con las tres personas más cercanas al conde durante su tormentosa existencia.

Tres testimonios desgarradores le revelarán la verdadera personalidad de uno de los más fabulosos personajes que han existido.
El primer relato es el de Ion Tremblac, antiguo caballero y amigo de Vlad, que lleva años prisionero.
El segundo es de Ilona Ferenc, una misteriosa mujer que en su día fue amante de Vlad.
El tercero es del hermano Vasilie, un ermitaño que hizo las veces de confesor del conde Drácula durante años.
Los tres testimonios se entrelazan para generar un complejo retrato del legendario personaje Vlad Tepes."
KAVIK

Brocéliande: entre Bretaña y Avalon

 "La porte est en dedans" diría el Abad Gillard en cuanto a la búsqueda del Grial, que no es otra que la búsqueda de la eterna vida y verdad, la paz del otro mundo.

En un lugar de ensueño, entre montes y bosques mágicos, entre brumas (como debe de ser), iluminado por la luz irreal del amanecer, se encuentra la puerta entre los dos mundos. Tyr na nog nos llama con fuerza en estas tierras hechas para comprender la hilatura del mundo.

¿Qué importa que se trate de una increíble campaña de venta de parajes turísticos, algo que saben explotar en Francia como en ningún otro pais del mundo?

Lo cierto, es que en el silencio de las primeras horas del día, o en el inconmensurable atardecer en el "Espejo de las Hadas", junto al "Valle sin Retorno", poco importa lo que te hayan dicho, lo que intenten decirte. No importa siquiera si realmente Avalon estaba allí, como sin duda afirma J. Markale en sus numerosas y bien documentadas publicaciones, pues la magia se puede beber alli, en Barenton, donde Merlín cayó preso del amor de Viviana, o en la fuente de la Juventud, donde la vida se alarga por el mero hecho de conocer tanta belleza.

¿Qué importa incluso (como historiadora de vocación) que un simple megalito, reducido al terrible salvajismo de tres piedras ultrajadas, emule la tumba del Merlín de la Bretaña? No lo hace, porque allí está el misterio de los dos mundos, de la vida misma, de la cordura de la existencia. La esencia del viaje.

Cuentan con orgullo que allí está enterrado el Merlín, y hasta allí se dirigen las personas en peregrinaje para confiarle sus cuitas y sus deseos, su dolor y para agradecerle los favores otorgados. Sobre su tumba hay coronas de flores, tributos sencillos, oraciones escritas en pequeños papeles que se cuelan como si de un Muro de las Lamentaciones celta se tratase.

Cuentan las leyendas que la tumba del Merlín es una de la puerta hacia el otro mundo. Pues bien, yo he estado allí, y sé positivamente que lo es. no hace falta ninguna prueba material o física. La puerta está allí, y quien quiera oir la llamada, la escuchará, pues es profunda y retumba con la voz de la tierra misma.

Cuentan también, que en ese mismo Espejo de las Hadas, estanque profundo, sueño de un valle perfecto, es donde Morgana podía ver el futuro reflejado, el presente cualquiera que fuese el lugar donde se desarrollase y el pasado, que le daba la sabiduría que le hizo engañar al mismísimo Merlín, dos caras de la misma moneda.

Y ese valle, segun muchos Sin Retorno, era donde ella misma, Morgana, (hay que ver qué mala!!!!!) encerraba a los amantes infieles, haciéndoles vivir en un paraíso de gula, lujuria y alcohol. la ceguera de sus deslealtades les hacía ver pabellones dorados donde solo había tiendas maltrechas, y dulces doncellas que Morgana enviaba en forma de viejas arrugadas, y dulces manjares que en realidad no eran sino pan y agua. De este modo pagaba con su misma moneda a aquellos maravillosos caballeros, que en cada una de sus aventuras rescataban a una indefensa doncella, más indefensa aún cuando caían en sus caballerescos brazos.

Dicen que el único que escapó fue Lancelot, por su perfecto amor hacia Ginebra (¿Arturo?). El que quiera que se lo crea. Finalmente Morgana le dio también lo que merecía lanzándolo a los brazos de una inflexible Elena.
Perdón, que me desvío.

Simplemente no puedo dejar de recomendar una visita a este paraje mágico, al que si acudís con el alma lo suficientemente abierta, os mostrará la puerta más deseada.

No lo olvidéis: La porte est en dedans (la puerta está dentro).
Màire.

AILEEN CAROL WUORNOS - La Asesina


 La asesina Aileen Carol Wuornos nació en Rochester, Michigan, el 29 de febrero de 1956. Sus padres eran adolescentes y se separaron meses antes de su nacimiento, Aileen quedó al cuidado de su madre, Diane, al igual que su hermano mayor Keith. Pero la joven fue incapaz de criarla, y en marzo de 1960, Aileen fue adoptada legalmente por sus abuelos maternos.

Una dura infancia llena de malos tratos y violaciones, con un embarazo a los trece años, llevaron a Aileen Carol Wuornos a convertirse en prostituta de carretera con la única misión de matar a todos aquellos hombres que intentaran violarla.

A los seis años de edad, en 1962, Aileen sufrió quemaduras en el rostro cuando jugaba junto a su hermano y nueve años más tarde, se quedó embarazada de alguien que permaneció sin identificar. Entregó a su hijo recién nacido a un hogar de Detroit. En esos mismos días, Aileen y su hermano dejaron la casa de los abuelos, y ella empezó a trabajar en la calle como prostituta.

En 1974, usando el alias de Sandra Ketsch, Aileen Wuornos fue encarcelada en Colorado por conducta impropia, conducir ebria y disparar una pistola calibre 22 desde un vehículo en movimiento.

En 1976, de vuelta a Michigan, Aileen fue arrestada en Antrim County por golpear la cabeza de un barman con una bola de billar. Pocos días después, su hermano Keith murió de un cáncer.
En 1981 Aileen volvió de nuevo a la cárcel, esta vez en Edgewater, Florida, por robo a mano armada a una tienda. Salió de prisión 13 meses más tarde, en junio de 1983.

Su siguiente arresto, en mayo de 1984, se debió al intento de cobrar cheques falsos en un banco de Key West. Siguieron detenciones por conducir sin licencia, robo de coche, resistencia al arresto, obstrucción a la justicia y por amenazar a un hombre con una pistola calibre 22 para robarle 200 dólares. A partir de aquí sus delictivas se multiplicaron.

El 13 de diciembre de 1989, el cuerpo de un hombre llamado Richard Mallory fue encontrado en los bosques de Daytona Beach, en el estado de Florida. El cadáver tenía tres impactos de una pistola calibre 22. Un año después, otros seis cuerpos fueron encontrados en las mismas circunstancias. Todas las víctimas seguían un patrón, eran hombres de mediana edad y aparecían muertos y desvalijados cerca de algún camino. Para noviembre de 1990, ya eran nueve hombres asesinados.

El FBI sospechó desde un comienzo que los crímenes habían sido perpetrados por una o dos mujeres con rasgos de asesinas en serie. El móvil de los homicidios, sin embargo, no estaba en absoluto claro. Hasta que en diciembre de 1990 se obtuvieron los primeros retratos de la posible pareja de asesinas en serie. No pasó mucho tiempo antes que diversos testigos reconocieran en ellos a Tyria J. Moore, de 28 años de edad, y a Aileen Wuornos, de 34. Ambas vivían a la deriva en diversas localidades del estado y para obtener algo de dinero, Aileen vendía los objetos de valor que había robado a sus víctimas.

El 9 de enero de 1991, Aileen Wuornos finalmente fue detenida en un bar de Harbor Oaks. Al día siguiente Tyria Moore fue conducida a la casa de sus hermanas en Pennsylvania, y aceptó colaborar con la policía.

El 16 de enero, Aileen confesó seis asesinatos, y alegó que todos fueron cometidos en defensa propia, pues esos hombres intentaron violarla. Antes de que terminara ese mes, ella y su abogado ya habían vendido los derechos cinematográficos de su vida. El film se llamó "Monster", se estrenó en el año 2003, con actrices como Charlize Theron y Christina Ricci. Pero Aileen no puedo verla ya que el 27 de enero de 1992, un jurado declaró a Aileen Wuornos culpable de homicidio en primer grado y recomendó la pena de muerte. El 30 de enero de 1992 Aileen Carol Wuornos fue sentenciada a morir ejecutada. La pena se cumplió en el otoño de 2002.

miércoles, 27 de octubre de 2010

RICHARD CHASE - El Vampiro de Sacramento

RICHARD CHASE, es un asesino al que se le ha diagnosticado esquizofrénico paranoide tras disparar, descuartizar, y beber la sangre de seis personas en 1977, ganándose el apodo de el Vampiro de Sacramento". Desde muy joven, Chase es conocido por su conducta psicótica con rasgos de apatía y con otros de agresividad. Esto sería debido en gran parte a unos traumas infantiles por las constantes peleas entre su padre alcohólico y su madre, y con su posterior divorcio.

A los 21 años, se va de casa para compartir piso con unos amigos. Allí, contínuamente drogado, empieza a obsesionarse con la idea de que una organización criminal trata de acabar con él, hasta tal punto que clava con tablas la puerta de su habitación, entrando y saliendo de ella por un pequeño agujero que había hecho en el fondo de un armario de pared.


Al tiempo, se afeita la cabeza y acude asustado al médico alegando que su cráneo se está deformando poco a poco y los huesos le agujerean la piel. Al mismo tiempo dice sentir que se muere porque alguien le ha robado la arteria pulmonar, y nota que su sangre no puede circular.

Como es normal, es internado en un psiquiátrico, pero por alguna razón salió al poco tiempo.

Una vez dejó de tomar la medicación y su conducta comienza a empeorar, creyendo que su sangre se estaba volviendo polvo y que necesitaba otra más fresca para sobrevivir, se inyecta y bebe sangre de conejo, tragándose las vísceras de los animales... lo vuelven a internar, pero un año después está de nuevo en la calle descuartizando a numerosos perros, gatos y vacas para beber su sangre y vísceras mezcladas con Coca-Cola a modo de cóctel, estando convencido que a causa de la falta de sangre, su estómago se empieza a pudrir, su corazón disminuye de tamaño y que los distintos órganos se desplazan en su interior.

A los 28 años, comienza una serie de crímenes disparando dos veces sin motivo alguno sobre un desconocido, que se convertiría en la primera de sus víctimas.

Su segunda víctima, una joven de 22 años, salvajemente asesinada a pocos metros de su casa cuando se encontraba sacando la basura. Chase dispara tres veces sobre ella, y mientras agoniza, le abre el vientre para arrancarle los intestinos, y los esparce cuidadosamente por el suelo. Luego, le corta el hígado, el diafragma, un pulmón y los riñones, colocándolos encima de una cama. En un ataque de histeria adaga varias veces el cuerpo sin vida y tras beber su sangre, se pinta la cara con ella. Finalmente, como toque final a su obra, defeca sobre la boca del cadáver y abandona la casa, satisfecho.

Cuatro días después comete el más sangriento de sus crímenes entrando en una casa elegida al azar y disparando a la cabeza de una pareja de 27 años, un niño de 6 años y un bebé de 22 meses. Luego, llevándose el cuerpo de la mujer a una habitación, sodomiza el cadáver, le arranca un ojo y bebe su sangre. Momentos más tarde es sorprendido en su macabra carnicería por alguien que llama a la puerta mientras vaciaba el cráneo del niño, y huye a toda prisa llevándose el cadáver del bebé. En su propia casa, decapita el cuerpo tras beberse la sangre y devorar el cerebro crudo.

Después de esto, Chase es finalmente detenido. En el juicio, trata de justificar sus macabros crímenes, diciendo que unas voces de seres extraterrestres y otras criaturas lo acosaban contínuamente obligándole a matar... pero finalmente es condenado a pena de muerte, aunque su ejecución en la cámara de gas nunca se llevó a cabo, pues se suicida pocos meses después en su celda con una sobredosis de antidepresivos en diciembre de 1980.